El 12 de abril, en horas de la tarde, más de 200 estudiantes de la Universidad del Rosario se congregaron en el edificio Casur para expresar su descontento y demandar la dimisión del actual rector, Alejandro Cheyne. Esto se debe a presuntas irregularidades financieras en la institución educativa y a denuncias de despidos injustificados de profesores y personal administrativo.
Ante esto, el Ministerio de Educación anunció una visita a la institución educativa “de carácter preventiva”, que tiene como objetivo general “verificar que Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, cumpla con las normas para su funcionamiento, así como el desarrollo y prestación continua del servicio público con sujeción a la Constitución, la ley, los reglamentos y a sus propios estatutos, en condiciones de calidad, así como, la eficiencia y correcto manejo e inversión de todos sus recursos y rentas”.
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Para esto, la cartera de educación revisará “el componente administrativo y financiero, así como, los presuntos despidos masivos e injustificados de personal docente y trabajadores administrativos en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario”. La visita se realizará el 15 de abril de 2024 desde las 8 de la mañana.
¿Crisis en la Universidad del Rosario?
Los estudiantes destacan diversos problemas, entre los cuales sobresalen la deficiente estructura del gobierno universitario, la gestión financiera cuestionable, especialmente la suspensión de proyectos de construcción como la Torre 3 y los laboratorios de la sede Mutis de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud. Se suma la escasez de canales efectivos de representación estudiantil y, además, la carencia de recursos destinados a salidas de campo y otras actividades académicas, las cuales, según alegan, están siendo financiadas por profesores y alumnos.
“Por estas razones, pedimos la renuncia de Alejandro Cheyne como rector de la universidad, no sin antes una rendición de cuentas y pronunciamiento de su parte sobre la situación actual, así como la renuncia inmediata de los colegiales y conciliares actuales, no sin antes dar una respuesta sobre la situación actual”, indicaron los voceros del movimiento estudiantil a través de un video que circula en redes sociales.
Adicionalmente, los estudiantes también solicitaron una reforma al sistema electoral de la universidad que garantice una representación más equitativa de su comunidad estudiantil. Asimismo, demandaron garantías para aquellos que deseen expresar sus opiniones y manifestarse libremente dentro del campus universitario.
“Hacemos un llamado a la solidaridad de movimientos estudiantiles de otras universidades, como también a quienes hagan parte de la Universidad del Rosario para unirse a la causa. La educación es un derecho fundamental y el silencio de la Universidad del Rosario frente a la situación actual está limitando nuestro acceso a ese derecho”, concluyen los voceros del movimiento estudiantil.
¿Qué responde la Universidad?
“Los estados financieros cuentan con la revisoría fiscal de la firma Baker Tilly y registraron un excedente neto en el año 2023 por 2.275 millones de pesos. Esta información es de libre consulta en nuestra página web. En el 2024 el consolidado de excedente neto, entre enero y marzo, fue de 4.970 millones de pesos. En marzo de 2024, el Ebitda —que indica la capacidad de generación de efectivo— registró un valor de 15.074 millones de pesos”, indicó la Universidad a través de un comunicado.
No obstante, admitió que el entorno actual ha tenido un impacto en la institución, situación que comparten muchas otras universidades privadas de educación superior: “El sector de educación superior privado atraviesa una situación difícil. No obstante, las decisiones que la Universidad del Rosario ha venido tomando, nos permiten asegurar que nuestra Institución registra una solvencia financiera comprobable”.