Reviven polémico video del pasado de Juan Manuel Santos: “Camilo Torres era tío mío”

Un video del pasado emergió en redes sociales, que en su contenido desenterró una revelación inesperada sobre el expresidente de la República Juan Manuel Santos. En esta grabación, un joven Santos, con una apariencia notablemente distinta a la que el público contemporáneo está acostumbrado a ver, se sienta frente a un entrevistador de Priradiotv, al revelar un detalle controversial sobre su linaje familiar.

Con su característica melena oscura y una barba de igual tonalidad que le otorgaba un aire distintivo, Santos compartió con el entrevistador y los espectadores con serenidad que es sobrino del reconocido cura guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Camilo Torres.

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Camilo Torres, figura emblemática en la historia colombiana, recordado por su activismo revolucionario y su papel en la lucha armada, es mencionado por Santos con reverencia y admiración. Lejos de ocultar este vínculo familiar, el exmandatario expuso en su momento los lazos que lo unen a esta figura controvertida del pasado.

En el video compartido en la red social de TikTok, Santos compartió cómo la historia de su familia se entrelaza con la de Camilo Torres. Remontó sus raíces hasta un ancestro común, Camilo Torres Umaña, compartido por él y su madre, de apellido Calderón Umaña.

“Camilo Torres era tío mío. Camilo Torres y mi mamá tenían un abuelo, él era Camilo Torres Umaña y mi mamá es Calderón Umaña”, se escucha a Santos en el video.

La narración se enriquece con la anécdota sobre la relación entre su familia y el líder guerrillero, al destacar un momento como la participación de su tía en la gestión para que Camilo Torres oficiara el matrimonio de una prima mayor en la parroquia de la Universidad Nacional.

Así mismo se escucha a Santos decir que: “Cuando se iba a casar mi prima mayor, mi bisabuelo, su deseo fue que la casara Camilo Torres, en esa época Camilo Torres ya comenzaba en sus andanzas revolucionarias y los suspendieron de la parroquia de la Universidad Nacional, él era profesor de la Nacional, mi prima quería casarse en esa parroquia y le tocó a una tía mía, una tía que nos cuidaba a todos durante nuestra niñez, ir a donde el cardenal a pedirle permiso especial para que Camilo Torres pudiera casar a mi prima en la parroquia de la Universidad Nacional. Y como yo era acólito, entonces también ahí fue cuando resulte yo acolitando a Camilo Torres, a mi tío”.

La revelación de este video provocó un revuelo en las plataformas digitales, donde los usuarios se encuentran divididos entre la sorpresa, la admiración y la controversia. Mientras algunos elogian la franqueza de Santos al compartir aspectos íntimos de su historia familiar, otros no dudan en señalarlo con acusaciones que van desde su supuesta afinidad con el guerrillerismo hasta su presunto sesgo ideológico.

Las críticas más agudas provienen de los detractores políticos de Santos, que aprovecharon este material audiovisual para hacer acusaciones infundadas de supuesta connivencia con grupos armados y de favorecer a la guerrilla en el marco del Acuerdo de Paz de La Habana (Cuba), en 2016, encontraron eco en ciertos sectores de la opinión pública.

La figura de Camilo Torres, un sacerdote que se convirtió en guerrillero y luchó por la justicia social en Colombia, sigue generando debate y acción incluso décadas después de su muerte.

Camilo Torres, proveniente de una familia adinerada de Bogotá, fue ordenado como sacerdote en 1954. Desde sus días como estudiante de seminario, mostró inquietud por las desigualdades sociales y se involucró en labores comunitarias en barrios marginales, habitados por familias desplazadas del campo.

El sacerdote abogaba porque el poder fuera ejercido por la mayoría de la población: “El pueblo tiene derecho al poder. Hay que preguntarle a la oligarquía cómo lo va a entregar. Si lo entrega pacíficamente, lo tomaremos pacíficamente, pero, si decide entregarlo por la violencia, nosotros lo tomaremos violentamente”.

Camilo Torres, nacido en una familia influyente de la burguesía colombiana, optó por un camino radicalmente diferente al que su linaje le presagiaba. Su compromiso con los menos favorecidos lo llevó a abandonar su carrera como abogado para convertirse en sacerdote y posteriormente en líder político, fundando el Frente Unido del Pueblo en contraposición al Frente Nacional.

Su participación en el ELN representó un momento crucial en la historia de Colombia, pero su vida terminó de manera trágica en su primer enfrentamiento, apenas tres semanas después de unirse a la guerrilla. El ejército colombiano ocultó su cuerpo en un lugar apartado de las fosas comunes para evitar que se convirtiera en un símbolo y motivo de lucha popular. Sin embargo, sus familiares y diversos movimientos sociales continúan exigiendo la revelación de sus restos.