Homicida de un taxista se rió durante la lectura de cargos y el juez lo regañó: “¿Qué le causa gracia, señor?”

Un hombre condenado a 27 años de prisión por el asesinato de un taxista de 69 años, que ocurrió en 2021, reaccionó con risas durante la lectura de su sentencia, acto que generó una reacción de indignación en el juez.

El sentenciado, identificado como Jaider Fernando Burbano Chaca, mostró una falta de respeto y seriedad ante la descripción de los graves delitos en los que incurrió, según las declaraciones del juez al momento de impartir justicia.

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Mientras el juez estaba leyendo los delitos, cuando mencionó a la víctima, el condenado levantó las cejas, y dio unos sobresaltos de carcajada leve, mientras se figuraba una cara de burla. De inmediato el juez lo reprendió.

“(...) En este caso se considerará la gravedad de la conducta punible, por la forma repudiable e inmisericorde de cómo el acusado atacó a la indefensa víctima, una persona de 69 años de edad, quien tan solo se dedi... ¿Qué le causa tanta gracia, señor Jaider Fernando?, ¿Le parece muy chistoso? Si a usted le parece gracioso, créame que al juzgado no, y a las víctimas que están conectadas a esta videoconferencia tampoco, y a la sociedad colombiana tampoco”, fue lo que dijo el juez, en un primer momento.

Luego agregó que el asesinato cometido por Burbano “es un acto repudiable desde todo punto de vista. Le exijo respeto y compostura en la audiencia. Si no quiere está aquí, se puede retirar. Pero, por favor, absténgase de seguir riéndose, o burlándose, mientras le estoy leyendo la sentencia”.

Burbano Chaca fue condenado a 27 años, 4 meses y 21 días de prisión, tras ser hallado responsable de una serie de delitos derivados del asesinato de un taxista de la tercera edad, que fue retenido en Bogotá y liquidado en el embalse del Muña, a las afueras de la ciudad, antes de que el homicida escapara al departamento del Huila.

El hecho, que se registró el 20 de diciembre de 2021, conmovió a la ciudad debido a la desaparición forzada, hurto calificado y homicidio, todos agravados, perpetrados por el sentenciado. Tras una meticulosa investigación liderada por la Fiscalía General de la Nación, un juez penal de conocimiento emitió la condena, que ya quedó en firme debido a que no se presentó recurso de apelación.

La víctima, cuya identidad ha sido asociada con el nombre de José Efráin Pardo, era un taxista de 69 años que trabajaba en las inmediaciones de la terminal de transporte de Salitre. Su desaparición fue reportada por familiares al día siguiente de su ausencia, lo que activó una operación de búsqueda. La Fiscalía General de la Nación, con el apoyo de videos de cámaras de seguridad y testimonios, logró reconstruir los hechos, demostrando que el taxista fue asaltado y posteriormente asesinado. De manera escalofriante, Burbano Chaca intentó eliminar cualquier rastro del crimen lanzando el cuerpo de la víctima a un río al sur de la capital. No obstante, el cuerpo fue encontrado nueve meses después en una represa, en un avanzado estado de descomposición.

Según investigadores del caso, la captura de Burbano Chaca se llevó a cabo en La Argentina (Huila), a donde el condenado había huido en un intento de evadir la acción de la justicia.

Se supo que Pardo, en la noche del 19 de diciembre recogió un pasajero y desapareció, de acuerdo a la investigación de la Fiscalía. Familiares de la víctima, en diálogo con El Espectador, relataron que todo se complicó cuando se conoció que el tiquete emanado por la terminal de transportes Salitre, que pudo haber sido un registro esencial para rastrear los movimientos del taxi de Pardo, había sido eliminado.

Entones recibieron una llamada anónima en la que solicitaban dinero por el rescate del taxi. Sin embargo, quien llamó no dio noticias sobre el taxista de 69 años.

“La camioneta estaba en Funza, que participó de un hurto en Funza y que cuánto ofrecíamos por la camioneta, que ellos tenían la camioneta en su poder, que trabajaban con un cuadrante en Funza, que tenían que darle algo de platica a la Policía para que no hubiera investigación de por qué ellos tenían la camioneta (sic)”, dijeron los familiares.

Nueve meses después, las autoridades hallaron un cuerpo en avanzado estado de descomposición en el embalse del Muña, municipio de Sibaté. Corroboraron que se trataba del taxista. Tras dos meses de intensa investigación, dieron con el paradero el ahora condenado a casi 30 años de cárcel.