De acuerdo al más reciente boletín de operaciones del Ejército Nacional, en el transcurso del jueves 11 de abril de 2024, se logró una significativa intervención contra la explotación minera ilegal en Buenaventura (Valle del Cauca).
Las autoridades confirmaron que se logró asestar un duro golpe a las finanzas del grupo armado organizado residual Jaime Martínez de las disidencias de las Farc. El operativo en conjunto y llevado a cabo por el Ejército Nacional, la Policía Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y la Armada de Colombia, resultó en la neutralización de valioso equipo utilizado para la extracción ilícita de minerales.
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Además, se informó que gracias a estimaciones preliminares, el resultado del operativo conjunto impidió que dicho grupo armado residual obtuviera más de 290 millones de pesos al mes por sus actividades.
La operación se concentró en la vereda San Lorenzo de Buenaventura, donde se inutilizaron seis excavadoras, un motor industrial y dos motobombas eléctricas, entre otros equipos y herramientas destinados a la minería ilegal. Se estima que el material decomisado tiene un valor aproximado de 2.100 millones de pesos.
La actividad minera ilícita liderada por el mencionado grupo generaba un promedio mensual de 7.200 gramos de oro, lo que se traduce aproximadamente en $1.951 millones. Este golpe no solo afecta directamente las finanzas de los ilegales, sino también su capacidad logística.
Por otra parte, la operación refleja la significativa afectación ambiental ocasionada por la explotación minera ilegal. Entre los daños registrados se encuentran la deforestación de 3.200 árboles, la remoción de 34.000 metros cúbicos de suelo y la contaminación de cuerpos de agua.
El ejército señaló que según comentarios de expertos en la materia, se advirtió que la recuperación de esos ecosistemas podría tomar entre 20 y 30 años. Por lo que dicho aspecto destaca la importancia de continuar con operaciones de este tipo para mitigar el impacto ambiental adverso.
Por su parte, el mayor general Erik Rodríguez Aparicio, comandante del Comando Conjunto N.º 2, comentó que “intervinimos tres unidades de producción minera en la ribera del río Naya, que estaban literalmente asesinando la selva y envenenando el río”.
El Ejército Nacional reiteró su compromiso con el desarrollo de operaciones militares enfocadas en debilitar y desarticular los esquemas de financiamiento criminal de grupos armados a través de la explotación ilícita de recursos naturales. Este tipo de acciones son fundamentales para garantizar la seguridad y proteger los recursos del país.
Sobre los combates que se han registrado en Pradera Valle y Jamundí, el general explicó que el ejército está realizando una serie de asedios a las estructuras Dagoberto Ramos, Jaime Martínez y Carlos Patiño, del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias, en sus zonas bases por lo que se seguirán presentando enfrentamientos.
Otras operaciones del Ejército en Colombia
En una operación liderada por las Tropas del Grupo de Caballería N.° 4 Juan del Corral, perteneciente a la Cuarta Brigada, las autoridades colombianas anunciaron la captura de un sujeto conocido con el alias de H. El operativo se desarrolló en zonas rurales del municipio de Cocorná, Antioquia. H es señalado de ser un importante cabecilla de la subestructura Alberto Padilla del Clan del Golfo.
La intervención contó con la participación de soldados, policías y funcionarios de la Fiscalía, quienes efectuaron varios allanamientos simultáneos, al lograr la detención de H tras impedir su intento de fuga.
En el lugar, las autoridades incautaron más de 2.700 dosis de marihuana y clorhidrato de cocaína, dos armas de fuego, munición, dispositivos móviles y cuadernos de contabilidad que evidencian la operación de redes de microtráfico en la región. Estos elementos están valorados en más de 77 millones de pesos.
El alcance de las operaciones de H se extendía a Cocorná y Santuario, municipios donde coordinaba la distribución de estupefacientes. Anteriormente desmovilizado en 2006, el detenido había sido miembro del Frente José Luis Zuluaga de las antiguas Autodefensas del Magdalena Medio.
Su modus operandi se caracterizaba por un alto grado de discreción, buscando evitar la detección por parte de las autoridades. Además, era buscado por diversos delitos, incluyendo concierto para delinquir y tráfico de armas y estupefacientes.