En un importante operativo llevado a cabo por la Policía de España, fueron liberadas 23 colombianas que habían sido engañadas y sometidas a condiciones de explotación sexual en diversas provincias del territorio ibérico.
Las víctimas, entre las cuales se incluye a una mujer con discapacidad intelectual, cayeron en las redes de una organización criminal de trata de personas que operaba a nivel internacional que captaba personas bajo engaños en Colombia, a través de redes sociales y algunos conocidos que les ofrecían un mejor futuro económico en Europa.
Las promesas de empleo legítimo en sectores como el cuidado de adultos mayores y salones de belleza era una de las promesas de los captadores, que ofrecían todas las facilidades para trasladar a las mujeres a España y una vez bajo el control de la red, se veían obligadas a prostituirse en hostales y clubes nocturnos, además ofrecían sus servicios sexuales a través de plataformas en línea.
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“Los implicados eran quienes contactaban con los clientes a través de páginas web y acordaban los servicios sexuales. Las víctimas no podían rechazarlos y se les obligaba a pagar a la organización aún más dinero en concepto de abono por realizar estas gestiones”, declaró la Policía de España.
De acuerdo con la investigación de las autoridades españolas, las mujeres no tenían la opción de rehusarse a dichos encuentros y se les exigía entregar sus ingresos a la organización criminal como pago por todos los costos de su traslado desde Colombia y su manutención en España.
“El entramado criminal obligaba a sus víctimas a prostituirse bajo amenazas, trasladándolas con frecuencia de una provincia a otra, lo que dificultaba la detección de su actividad delictiva. Las controlaban con cámaras de videovigilancia instaladas en los pisos donde las explotaban. Las mujeres tenían que abonar a los miembros de la organización el 50% de cada servicio sexual. Además, debían anotar cada uno de estos servicios en cuadernos”, agregaron las autoridades ibéricas.
La operación policial no solamente evidenció el modus operandi de esta red criminal, sino que también puso de manifiesto la complejidad de las rutas de trata; pues se dio a conocer que las víctimas eran introducidas en España a través de los aeropuertos internacionales de Madrid o Barcelona, desde donde eran distribuidas a diferentes localidades, incluidas Úbeda, Alicante, Guadalajara, Alcalá de Henares, Lugo y Ciudad Real.
Para mantenerse a salvo de las autoridades, los tratantes movilizaban constantemente a las mujeres bajo amenazas, de provincia en provincia, pero retenían sus pasaportes para que no escaparan de sus lugares de reclusión.
“La investigación ha culminado con la liberación de 23 víctimas de explotación sexual en las ciudades de Úbeda (Jaén), Alicante, Guadalajara, Alcalá de Henares (Madrid), Lugo y Ciudad Real. Se ha detenido a ocho personas en las localidades de Úbeda (2), Alcoy (2), Guadalajara (2), Lugo (1) y Ciudad Real (1), por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores, blanqueo de capitales, contra la salud pública y pertenencia a organización criminal”, indicó la Policía española.
En medio de los operativos contra la red de explotación sexual, las autoridades encontraron más de 5.000 euros en efectivo, sustancias estupefacientes tales como cocaína y tussi, que le ofrecían a los clientes cuando solicitaban los servicios sexuales de las víctimas, además de varios teléfonos celulares y papeles relacionados con la investigación
Además iniciaron la intervención de varios bienes en España y]Colombia, que había adquirido la lideresa de la red con el dinero obtenido de la explotación y la venta de sustancias estupefacientes.