La detención de Aderbis Segundo Pirela Pirela, alias Pedrito o Maracucho, considerado el segundo al mando dentro de la organización delictiva los Satanás, dirigida por José Manuel Vera, alias Satanás, puso al descubierto una serie de rituales satánicos, de santería y brujería que cometían los sicarios de la red criminal que se dedica a la extorsión en Bogotá.
Según pudo conocer El Tiempo, en los documentos de inteligencia donde se asientan las evidencias en contra de Aderbis Segundo Pirela Pirela, se describe las prácticas asociadas con la santería empleadas por la mano derecha de alias Satanás y sus secuaces criminales para cometer asesinatos y torturar a sus víctimas.
El medio citado pudo conocer que uno de los escondites de Pedrito era la habitación 219 del hotel Potrillos, ubicado en el barrio El Amparo, de la localidad de Kennedy, donde el criminal levantó un altar en honor a Jesús Malverde, un reconocido bandolero mexicano del siglo XIX recordado con el rótulo de ‘bandido generoso’, que se convirtió en figura de veneración entre narcotraficantes y sicarios en América latina.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Según se documenta en el informe de las autoridades, alias Pedrito le ofrecía velas de distintos colores y frutas como parte de un ritual para solicitar su protección y agradecer por éxitos en actividades criminales.
“Ellos le colocan velas rojas cuando van a sicariar, le ponen velas negras cuando ya están listos para matar y frutas para cuando el trabajo está hecho y quieren agradecerle a su santo por la ayuda con el trabajo criminal”, cita El Tiempo.
En el informe se establece que el escondite del criminal fue descubierto por dos patrones: el primero, la compra de fríjoles de origen venezolano llamados caraotas, café y un medicamento para afecciones gastrointestinales que padecía Pedrito.
El segundo patrón fue el ingreso de una mujer relacionada con la brujería a la misma habitación del hotel Portillos, principalmente luego de que se cometieran homicidios y aparecieran cuerpos torturados y desmembrados embolsados, relacionados con los Satanás en Bogotá.
La bruja ingresaba a la habitación de Pedrito a hacerle limpiezas luego de cada crimen, pues él mismo era quien cometía los homicidios y cobraba las extorsiones a los comerciantes bogotanos.
“Luego de cada sicariato llegaba a la habitación la misma mujer (…) ella estaba encargada de rezarlo y también de limpiarlo después de cada muerto. Terminó siendo clave para dar con este criminal”, le dijeron las autoridades al medio citado.
Otro de los aspectos de santería, brujería y esoterismo que practicaba el segundo al mando de los Satanás era el uso de la parte izquierda de su cuerpo para cometer los crímenes, algo que quedó al descubierto después de analizar todas las evidencias de sicariatos perpetrados por el venezolano.
“Él todo lo hacía con la mano izquierda y con el pie izquierdo (...) él mismo hacía las extorsiones y él mismo sicariaba. Mataba con la mano izquierda también“, indicaron los investigadores.
De acuerdo con el perfilamiento que le hicieron al cabecilla de los Satanás, su superstición lo llevaba a subirse y bajarse de la moto por el lado izquierdo, parte del cuerpo en la que portaba un arma de cacha blanca y niquelada.
Entre los patrones que llevaron a las autoridades a descubrir a alias Pedrito está la aparición de cuerpos embolsados y desmembrados en los sectores de Patio Bonito, el Amparo, Britalia, la puerta seis de Corabastos, María Paz, Chapinero y Suba; especialmente de los cuerpos de venezolanos, muchos de ellos asesinados por traicionar u oponerse a las leyes de los Satanás y a las órdenes de Pirela Pirela.
“El modus operandi de esta organización para asesinar está muy definido y casi todas las bandas de Venezuela lo hacen igual”, indicaron las autoridades, que revelaron que todos los cuerpos sin vida que encontraban tenían entre 120 y 147 puñaladas, lo que era una especie de mensaje para sus rivales.
“Los cuerpos de las víctimas fueron dejando un rastro y cada uno se convertía en una pista nueva que ayudaba a concluir que ese homicidio había sido efectuado o mandado a cometer por ‘Pedrito’ (…) era como si él quisiera que supieran que había sido él, y tal vez sí, pero para asustar a sus contrincantes no para guiar a los investigadores”, agregaron las fuentes judiciales consultadas por el medio citado.