Jaime Saade, el condenado asesino de Nancy Mestre, aterrizó en Bogotá extraditado desde Brasil

El hombre será puesto a disposición de las autoridades para realizar el proceso de captura y luego viajará a Barranquilla, donde deberá ponerle la cara a la justicia

Primeras imágenes de la llegada de Jaime Saade Cormena a Bogotá, tras su extradición desde Brasil - crédito Migración Colombia

Jaime Saade, asesino de Nancy Mestre, llegó en las primeras horas de la mañana a Bogotá, extraditado desde Brasil, tras una larga búsqueda y un lento proceso judicial en ese país. Le espera una condena de 24 años por el recordado homicidio que cometió en Barranquilla.

“Las autoridades de Brasil ya entregaron a las autoridades colombianas al señor Jaime Saade, quien fue condenado por la justicia colombiana por asesinar y abusar sexual de la joven Nancy Mestre en los años 90″, informó el embajador Guillermo Rivera.

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El crimen ocurrió en la Noche de Año Nuevo de 1994 y, como recordó el diplomático, conmocionó a toda la sociedad de Barranquilla y posteriormente a todo el país por la búsqueda que emprendió Martín Mestre para dar con el paradero del asesino de su hija. Tras 26 años él y las autoridades lograron ubicarlo en Brasil, desde donde es extraditado.

El embajador de Colombia en Brasil, Guillermo Rivera, confirmó que Jaime Saade fue extraditado a Colombia por el crimen de Nancy Meestre - crédito @riveraguillermo

“Está siendo trasladado hacia territorio colombiano para ser puesto en manos de un juez de la República en la ciudad de Barranquilla y como consecuencia de ello pague su condena en un centro penitenciario colombiano”, señaló el embajador en Brasil.

Rivera le envió un mensaje a Martín Mestre “quien fue fundamental para lograr que se haga justicia en este caso”. Fue él quien trabajó para que el crimen no se olvidara y las autoridades mantuvieran los esfuerzos para lograr la condena de 24 años impuesta al asesino.

Saade Cormane llegará a Bogotá en un vuelo comercial desde Bello Horizonte, según El Tiempo, acompañado por agentes de la Interpol. Allí será recibido por Migración Colombia para posteriormente ser capturado por las autoridades judiciales. En la tarde se espera que sea trasladado a la capital del Atlántico para que se de inicio a las audiencias en el Juzgado Primero de ejecución de penas y medidas de seguridad.

Raúl Romero, abogado de la familia Mestre, señaló que Saade debe ser recluido en una prisión debido a que evadió a la justicia durante 30 años. “Hasta último momento, cuando fue recapturado, ya estaba casi ad portas de fugarse nuevamente. Eso son más que razones suficientes para recluirlo con todas las medidas de seguridad”, señaló a Noticias Caracol.

Saade fue identificado en la ciudad brasileña de Bello Horizonte en el 2019 por el delito de identificación falsa, debido a que se había cambiado el nombre a Henrique Dos Santos para pasar desapercibido de las autoridades. En ese momento inició el proceso de extradición, pero inicialmente un empate de los magistrados del Supremo Tribunal Federal de Brasil lo dejó en libertad.

Fue hasta este 2024 que las autoridades brasileñas definieron que Saade debía responder ante las autoridades colombianas, una oportunidad para que la familia pueda ver el desarrollo del caso y tratar de obtener respuestas sobre lo ocurrido esa mañana del 1 de enero de 1994.

Nancy Mestre salió de su casa en la Noche del 31 de diciembre de 1993 para encontrarse con Saade Cormane en su casa. Tenía 18 años y el permiso que le dio su papá, por haber aprobado un examen de inglés, iba hasta las 3:00 de la madrugada, pero la joven no regresó a su casa.

Jaime Saade Cormane en el aeropuerto de Bello Horizonte, Brasil, previo a su extradición - crédito cortesía

Martín Mestre salió a buscarla y al llegar a la vivienda de Saade, encontró a la madre del hombre limpiando el piso lleno de sangre. Su hija de encontraba hospitalizada por un disparo en la cabeza que le causó la muerte días después. Además, la joven había sido víctima de abuso sexual.

El asesino y violador desapareció esa misma madrugada sin que nadie tuviera información de su paradero. Fue el padre de la víctima el que logró ubicarlo 26 años después al enterarse de que uno de sus hermanos vivía en Brasil. Bajo un nombre distinto al de su bautizo trabajaba como médico y el tiempo ya había cambiado su aspecto, pero una huella dactilar concluyó que se trataba de la misma persona que asesinó a Mestre.