El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha emitido una alerta sobre una inminente escasez de lluvias a nivel nacional durante las próximas tres semanas. Esta situación pone en riesgo varios departamentos del país, y Cundinamarca es uno de los más afectados.
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Según informes del Ideam, el embalse de Chuza, vital para el suministro de agua en esta región, se encuentra actualmente a un 16,32% de su capacidad total, lo que podría significar serias dificultades para la administración de recursos hídricos en el área.
Esta disminución en las precipitaciones podría tener importantes repercusiones no solo en el suministro de agua para consumo humano y actividades agrícolas, sino también en la generación de energía hidroeléctrica, una fuente primordial de energía en Colombia.
Frente a este panorama, autoridades y expertos instan a la población y a los sectores productivos a tomar medidas de ahorro y uso eficiente del agua, preparándose para una temporada potencialmente seca.
La Alcaldía de Bogotá ha establecido un calendario específico mediante el cual se implementará un plan de racionamiento de agua que durará 24 horas en diferentes localidades de la ciudad, incluyendo al municipio de Soacha, comenzando este jueves 11 de abril de 2024.
Este plan, ejecutado por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), surge como una medida necesaria ante la reducción crítica de los niveles de los embalses que proveen agua a Bogotá y las áreas circundantes, exacerbado por las condiciones climáticas desfavorables que han afectado la región.
La primera ronda de este racionamiento impactará a varios barrios dentro de diez localidades situadas en el nororiente y centro de la capital desde las 8:00 a.m. del jueves 11 de abril, dando inicio al denominado “turno del día uno”. Los residentes afectados enfrentarán una restricción de acceso al agua potable por un lapso de 24 horas, pudiendo experimentar retrasos en la restitución del servicio y cambios eventuales en la coloración del agua, aunque sin comprometer su calidad para consumo.
Las zonas que entrarán en este régimen de racionamiento incluyen a las localidades de Antonio Nariño, Barrios Unidos, Chapinero, Los Mártires, Puente Aranda, Rafael Uribe Uribe, Santa Fe, Teusaquillo, Tunjuelito y Usaquén.
La implementación de este racionamiento responde a la urgente necesidad de conservar el agua frente a la escasez actual, promoviendo el uso responsable y eficiente del vital recurso. Desde la EAAB y las autoridades de Bogotá se hace un llamado a la población para que adopte medidas conscientes de ahorro de agua y permanezca informada sobre los turnos de racionamiento y cualquier actualización relacionada con el servicio de agua.
La cooperación y participación ciudadana son fundamentales para superar este periodo de ajustes en el suministro de agua, mitigando así el impacto de la escasez y asegurando el bienestar de la comunidad.
Bogotá y once municipios de Cundinamarca enfrentan una crisis sin precedentes en el abastecimiento de agua, comenzando un racionamiento por turnos desde el 11 de abril. El alcalde Carlos Fernando Galán, tras un Consejo de Riesgo, expresó la grave situación ante la posibilidad de que, sin un ahorro significativo, el Sistema Chingaza se agote en aproximadamente 54 o 55 días. Este sistema abastece al 70% de la ciudad, pero actualmente solo cuenta con un 16.78% de su capacidad. Los embalses San Rafael y Chuza, esenciales para el suministro de agua de Bogotá, presentan los niveles más bajos desde su creación en los años ochenta.
A pesar de las campañas iniciadas en 2024 para reducir el consumo de agua, la demanda ha aumentado considerablemente. Las predicciones climáticas se complican por el fenómeno de El Niño y la falta de precipitaciones, deteriorando la situación de los embalses y la disponibilidad futura de agua.
Un estudio de la Universidad Nacional predice un aumento de temperatura que podría extinguir los páramos hacia mediados de este siglo, afectando severamente el suministro de agua potable. Según Alfred Ballesteros, director general de la CAR, 19 de los 46 municipios de la cuenca del río Bogotá enfrentarán escasez de agua potable en los próximos 20 años, lo que resalta la urgencia de buscar fuentes alternas de abastecimiento.
*Esta nota fue hecha con ayuda de I.A.
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