Hace un par de días en el municipio de La Estrella, en el departamento de Antioquia, fue sorprendido un sujeto en un motel conocido como La Suite en compañía de dos menores de edad, dos adolescentes de 16 y 17 años. El sujeto fue capturado y deberá responder ante las autoridades la razón por la que se encontraba en el establecimiento con las menores.
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Este caso, sumado a los incidentes recientemente reportados en Medellín sobre explotación sexual de menores, ha puesto al Valle de Aburrá en el foco de atención tanto de la opinión pública como de las autoridades, debido a las numerosas violaciones de los derechos de las niñas y niños en la región.
Como estrategia en el municipio de La Estrella decidieron implementar medidas para evitar que lo ocurrido en La Suite continúe sucediendo. El secretario de Gobierno del municipio, Santiago Álvarez, informó que en los moteles de la región ahora pedirán los documentos de las personas para corroborar que sí hay una mayoría de edad.
“En una sesión de trabajo con todos los moteles del territorio, se implementará un protocolo de ingreso que incluirá la solicitud de documentación y verificación de las identidades de las personas en los vehículos”.
Así mismo resaltaron los integrantes del gremio motelero que este tipo de iniciativas serán indispensables para el fortalecimiento de la lucha contra la explotación infantil.
Elizabeth Vallejo, representante del gremio elogió el espacio y los canales de diálogo con las autoridades para frenar situaciones ocurridas como en La Suite: “Vamos a crear unos protocolos en compañía de la alcaldía y Policía para proteger infancia y adolescencia. El gremio motelero lo ha defendido siempre, pero ahora vamos a estar más fuertes usando los protocolos en cada negocio para que no haya este tipo de explotación”.
En Colombia, a pesar de que no es obligatorio por ley para los moteles solicitar la identificación de sus clientes al ingresar, esta práctica se ha vuelto común en muchos establecimientos para garantizar la mayoría de edad de los huéspedes y mantener un registro seguro por razones de control y seguridad. Esto también responde a una necesidad de proteger a los menores de edad, en línea con las rigurosas leyes nacionales que salvaguardan sus derechos.
Según la legislación colombiana, si un adulto es detectado ingresando a un motel con un menor de edad, podría interpretarse como un posible inducimiento a delitos de abuso sexual o explotación sexual comercial, entre otros, dependiendo de las circunstancias específicas del caso.
El marco legal del país, incluidos el Código Penal Colombiano y la Ley 679 de 2001, establece medidas preventivas y punitivas estrictas contra cualquier forma de violación de los derechos de los menores, incluyendo sanciones severas que varían desde multas económicas hasta penas de prisión para quienes cometan delitos sexuales contra menores.
En esta situación, las autoridades competentes tomarían cartas en el asunto inmediatamente, iniciando una investigación para clarificar la naturaleza de la relación entre el adulto y el menor e identificar si se ha cometido algún delito.
La ley también imparte responsabilidades específicas a los propietarios y administradores de moteles, exigiéndoles tomar medidas para prevenir el uso de sus instalaciones en la comisión de delitos contra menores.
Esto incluye la obligación de denunciar tales incidentes a las autoridades o enfrentar sanciones legales si permiten el acceso de menores acompañados de adultos sin una justificación legal válida, como la tutela del menor.
Aunque actualmente no sea de carácter obligatorio el requerimiento de identificación al entrar a estos establecimientos, la adopción voluntaria de esta práctica por parte de algunos moteles refleja un esfuerzo por alinearse con los esfuerzos nacionales para fortalecer la protección de los menores contra cualquier forma de explotación o abuso.
*Esta nota fue hecha con ayuda de I.A.