La nueva edición de El desafío, el reality de Caracol Televisión, ha ganado audiencia desde su estreno el pasado 2 de abril.
El programa de competencia desarrollado en la Laguna El Tabacal, en La Vega, Cundinamarca, bajo la conducción de Andrea Serna, ha sido un escenario de exigentes pruebas físicas y psicológicas que retan a sus 32 concursantes, distribuidos en cuatro equipos: Omega, Beta, Alfa, y Gamma.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Uno de los personajes más controversiales de esta nueva temporada ha sido Valerie de la Cruz Millán, conocida como ‘Beba’, una concursante que no solo ha enfrentado desafíos físicos sino también conflictos internos con sus compañeros de equipo Alpha, manifestando incluso el deseo de abandonar la competencia.
Las tensiones alcanzaron su punto crítico cuando ‘Beba’ expresó a sus compañeros que la eligieran para llevar el “chaleco de sentencia a muerte”, argumentando que no se sentía en su máximo potencial y que se quería salir del programa de competencia y convivencia de Caracol Televisión.
“No voy a seguir”, declaró ‘Beba’, una afirmación que encendió las redes sociales y produjo una avalancha de comentarios, muchos de ellos críticos hacia su actitud y personalidad. Esta declaración surgió después de una serie de incidentes, incluido un desmayo durante una de las pruebas y una discusión acalorada con otro participante, Dickson, que destaca el polémica camino de ‘Beba’ en el Desafío XX.
“Para la próxima si a ustedes les toca poner chaleco, honestamente me lo ponen. Y te pido que me lo pongas tú, porque estoy mamada, yo no estoy para esta vaina. Hay algo que no tolero y es que la gente señala a las demás personas y que no sea capaz de darse cuenta cuando ella misma se equivoca (...) Yo me quiero ir. De verdad que sí me quiero ir”, indicó la participante en medio de una conversación con sus compañeros del equipo Alpha.
La participación de ‘Beba’ en el programa de Caracol Televisión destaca no solo por los conflictos y desafíos enfrentados sino también por el apoyo recibido fuera de la competencia, incluidas las declaraciones de su pareja defendiéndola de las críticas.
“Para los que no saben, mi novia está en el desafío y la amo con todo mi corazón; es una de las cosas más lindas que tengo, después de Dios. Me he dado cuenta de que la gente tiene mucho odio, implantado por una sociedad, por una televisión que muchas veces no es real y que hace que las personas se comporten como ellos quieren, y caen como en la trampa de eso”, expresó Andrés Gómez, novio de la participante barranquillera.
Beba’, por su parte, ha evidenciando la presión a la que están sometidos los participantes, puesto que El Desafío va más allá de las habilidades físicas, los concursantes deben adaptarse a un entorno exigente tanto por las condiciones naturales como por la propia dinámica de la competencia.
“Mi problema fue quejarme mucho. Yo no estoy acostumbrada a esta vaina y sé que ninguno de nosotros está acostumbrado a esto. En un momento dije: prefiero retirarme antes de tirarme el equipo. En un momento sentí que sí me estaban dejando tirada”, señaló la competidora barranquillera.
Aunque su futuro en el reality sigue siendo incierto, su historia personal dentro del concurso revela la complejidad de los desafíos humanos y físicos que definen al programa. Este año, la competencia ha sido especialmente dura, exigiendo a los concursantes el máximo de sus capacidades tanto físicas como emocionales, en un entorno donde la naturaleza misma supone un reto adicional.
*Esta nota fue hecha con ayuda de I.A.