Este término ha tomado fuerza con los años luego del terremoto de Japón en 2011, en donde muchos se vieron afectados por el fenómeno natural relacionados con mareo, vértigo e, incluso, náuseas, sintiendo como si el temblor hubiese continuado, pero se trata de una simple percepción del mismo cuerpo.
Por esto tenga en cuenta los siguientes síntomas que puede presentar después de una situación sísmica:
De acuerdo a la posible contingencia de un sismo, usted deberá tener en cuenta los siguientes elementos:
Además tendrá que contar con utensilios de primeros auxilios, para la atención primaria en este tipo de de circunstancias con artículos médicos básicos como:
Colombia es un país sísmicamente muy activo, pues hay distintas placas tectónicas que están en contacto, haciendo que se generen sismos en la mayor parte del territorio nacional.
En promedio, en el país se presentan alrededor de 2.500 sismos al mes, pero gran parte de estos no son de una magnitud e intensidad relevantes, ya que incluso muchos de ellos ni siquiera los sentimos.
En los 30 años que la Red Sismológica Nacional de Colombia lleva monitoreando la actividad sísmica en el país, se han registrado casi 300.000 eventos de este tipo.
El territorio colombiano presenta diferentes niveles de amenaza sísmica (alta, intermedia y baja). Aproximadamente el 83% de la población nacional está ubicada en zonas de amenaza sísmica intermedia y alta, de acuerdo con Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático
Por ende, una de las zonas con mayor concentración de eventos sísmicos en Colombia es el “Nido sísmico de Bucaramanga”, con epicentros ubicados en la zona de la Mesa de Los Santos en el departamento de Santander.
Además, la ciudad de Bogotá está expuesta a la actividad sísmica generada por los diversos sistemas de fallas geológicas activas existentes en el país, en mayor o menor grado en función de la distancia de la capital a éstos sistemas.
El Servicio Geológico Colombiano no reportó movimientos sísmicos de mayor importancia en el territorio colombiano durante gran parte de la mañana e inicios de la tarde de este miércoles 10 de abril.
Dentro de sus registros informaron de movimientos en China y Bolivia, aunque sin gran repercusión internacional.
Un estudio realizado en Japón antes del trágico sismo del 11 de marzo de 2011 reveló comportamientos atípicos en mascotas, con un 19% de los propietarios de perros y un 16% de los de gatos notificando actitudes inusuales en sus animales el día previo al evento sísmico. Esta investigación, comentada por la Universidad Técnica Particular de Loja en Ecuador, sugiere una sensibilidad especial de los animales a los terremotos antes de ser percibidos por humanos.
La capacidad de los animales para detectar estos fenómenos naturales antes que nosotros se debe a su sensibilidad a las vibraciones del suelo, que viajan a distintas velocidades. Según la reviseta BBC Focus, los seres humanos generalmente sienten las ondas secundarias de un terremoto, mientras que algunos animales están capacitados para percibir las ondas primarias. Estas son demasiado sutiles para ser registradas por el sentido humano, aunque los sismógrafos sí pueden detectarlas.
En Colombia, la preocupación es creciente ante la posibilidad de enfrentarse a fenómenos sísmicos, dados los antecedentes y la ubicación geográfica del país, propensa a la actividad tectónica. Expertos consultados por Infobae enfatizaron la importancia de comprender la situación sismológica del país y su impacto potencial.
Según Flover Rodríguez-Portillo, director ejecutivo de La Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (ACGGP), el territorio colombiano se caracteriza por su alta sismicidad, dada su posición en la esquina noroccidental de Sudamérica.
Esta particularidad geográfica resulta de la interacción entre la Placa Sudamericana y la Placa de Nazca, lo que origina un conjunto único de expresiones geológicas en la zona. Esta dinámica entre placas tectónicas no solo define la configuración geológica del país, sino que también incrementa el riesgo de actividad sísmica.
Según el experto, aproximadamente el 80% de la población colombiana reside en áreas susceptibles a este tipo de eventos, la mayoría en zonas de cordilleras.
Los ciudadanos cuentan con una serie de líneas de emergencia integradas y especializadas para proporcionar respuestas inmediatas en situaciones de riesgo. La principal línea de emergencia es el 123, que funciona como un canal único para acceder a diversos servicios estatales de emergencia y seguridad.
El sistema de líneas de emergencia incluye además otros números dedicados a servicios específicos, como la Policía Nacional (112), la Policía de Tránsito (127), la Defensa Civil (144), Bomberos (119), la Cruz Roja (132), el Servicio de Ambulancias (125), el grupo Gaula para casos de Antisecuestros (165) y la línea de Atención a Desastres (111). Cada uno de estos números está asignado a entidades encargadas de brindar respuestas eficaces frente a diversas emergencias, desde accidentes de tráfico hasta situaciones de secuestro, pasando por desastres naturales y otros incidentes que requieren intervención inmediata.
En situaciones de emergencia, como los sismos, se subraya la importancia de mantener la calma y actuar con seguridad, una medida que puede marcar la diferencia en la protección de las vidas. A continuación conozca las recomendaciones que hace el SGC para protegerse durante este evento: