Complementar la alimentación de los colombianos a base de insectos: esta la particular propuesta de un grupo de investigadores de la Universidad de Antioquia

Un equipo de la Universidad de Antioquia lidera el avance en la nutrición sostenible utilizando insectos para combatir el desperdicio plástico y alimentar al mundo

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Investigadores antioqueños hallan en el
Investigadores antioqueños hallan en el Tenebrio molitor un aliado contra la crisis ecológica y alimentaria, transformando residuos peligrosos en recursos - crédito Alejandra Uribe F / Dirección de Comunicaciones UdeA

Investigadores de la Universidad de Antioquia están explorando el potencial de los insectos en la nutrición y la descontaminación, con especies como el Tenebrio molitor, conocido como gusano de la harina, que podría contribuir significativamente al sector agropecuario por su alto contenido proteico y capacidad de procesar desechos como el poliestireno.

Esta iniciativa busca abordar los desafíos que enfrenta la producción de alimentos ante el cambio climático, la deforestación y la creciente demanda de proteínas por la población mundial, según lo informó el periodista Carlos Olimpo Restrepo S.

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“A los problemas ocasionados por las guerras, en las cadenas de suministros de semillas y fertilizantes, entre otro, por el cambio climático, por la alta tasa de deforestación y la disminución de las áreas cultivables, se suma la cada vez más alta demanda de proteínas por una creciente población mundial. ¿De dónde vamos a sacar esas proteínas si cada vez hay menos espacios para cultivar y criar animales de abasto?”, reflexiona Luis Fernando Galeano Vasco profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UdeA, quien junto con estudiantes lleva a cabo esta investigación.

Este estudio pionero no solo
Este estudio pionero no solo eleva el perfil nutricional del Tenebrio molitor, sino que también le otorga un rol clave en la gestión de desechos inorgánicos - crédito Isabel Infantes / Reuters

El proyecto liderado por el profesor Luis Fernando Galeano Vasco, junto con la asesoría de Marisol Medina Sierra y el apoyo del Grupo de Investigación en Agrociencias, Biodiversidad y Territorio - Gamma, se centra en la producción de proteínas a partir de insectos y su potencial uso como fertilizantes orgánicos a través de la biotransformación de residuos inorgánicos como el poliestireno.

La investigación, que forma parte del trabajo de grado del estudiante Daniel Londoño Zapata, ha descubierto que el Tenebrio molitor no solo puede digerir este tipo de plástico, sino también convertirlo en un residuo útil como fertilizante en poco tiempo, abriendo posibilidades para el manejo de desechos y la producción sostenible de alimentos.

“Estos animales son fuente de proteína de alta calidad, igual o más que una porción de carne de vertebrados, son biotransformadores comen residuos, a partir de los cuales producen proteínas y abonos, pueden procesar residuos orgánicos e inorgánicos, entonces son muy valiosos”, sostiene Galeano Vasco.

Imagen de referencia. El Tenebrio
Imagen de referencia. El Tenebrio molitor puede convertir poliestireno en fertilizante, mostrando un nuevo camino para el manejo de desechos - crédito Isabel Infantes / Reuters

Además de su contribución en la nutrición animal con un alto contenido de grasa poliinsaturada y proteínas, estos insectos representan una solución innovadora y ecológica para abordar los problemas ambientales causados por los desechos plásticos.

Este avance también sugiere el potencial de la explotación comercial de estos insectos en la producción de proteínas, similar a la capacidad productiva de un galpón de 4000 gallinas, según estimaciones preliminares.

Estoy estudiando los parámetros zooctécnicos que se pueden encontrar en el insecto cuando lo alimentamos con poliestireno, porque ahí hay una oportunidad de degradar un deshecho que no se puede procesar ni en la naturaleza ni en la industria”, sostiene el estudiante Londoño.

En los mercados mexicanos, el
En los mercados mexicanos, el consumo de insectos es un aspecto normal - crédito Infobae Colombia

La investigación señala la necesidad de superar las barreras mentales y regulatorias que limitan el uso de insectos en la nutrición humana y animal en Colombia, destacando que otros países ya han avanzado en la normatividad sobre la producción de insectos para estos fines.

El estudio sugiere un futuro prometedor para el uso de enzimas de insectos en la degradación de materiales difíciles de procesar, como el poliestireno, incentivando así un cambio hacia prácticas de consumo más sostenibles y ecológicas.

«El mercado es difícil no solo por eso, sino también porque muchas personas no ven con buenos ojos el consumo de insectos, por el desconocimiento del producto y por los costos, en especial por la mano de obra, que es la que más pesa en este proceso”, explica Brenda Chacón Valencia, zootecnista egresada de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UdeA, quien además menciona que pese a la dificultad de cambiar la concepción de los colombianos en torno a los insectos, hay países como México y Brasil que ya han dado un precedente de consumo.

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