Gobernador del Atlántico quiere hacer su propia “vaca”: plantea recoger unos $100 mil millones para tumbar el antiguo puente Pumarejo

La propuesta de renovación del antiguo Puente Pumarejo contempla una inversión aproximada de $100 mil millones para desmontar su sección central, que abarca unos 300 metros. Este proyecto tiene como fin último convertir la estructura en un atractivo turístico.

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El Gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, destacó los esfuerzos de la administración para llevar a cabo los estudios necesarios que permitan la transformación de este puente, que ha quedado en desuso tras la construcción del puente nuevo. Verano visualiza un espacio revitalizado con restaurantes y bares, donde los visitantes puedan disfrutar del paisaje del río Magdalena.

Lo anterior en medio de una reunión con el director ejecutivo de Asoportuaria Lucas Ariza, en la que se tocó el tema de la necesidad de abrir el paso de embarcaciones.

Además, se plantea que, al eliminar la sección central del puente, se facilitaría la navegabilidad del río, impulsando así la reactivación de las actividades portuarias en la zona. “La idea es mantener los dos accesos y remover solo la parte central para permitir el paso de barcos de gran calado, lo que potenciaría el desarrollo portuario e industrial en las proximidades del puente”, explicó Verano.

El gobernador también mencionó que ya existen varios proyectos privados interesados en establecerse cerca del puente, lo que contribuiría al desarrollo regional en caso de concretarse la eliminación de la barrera actual.

Para financiar esta ambiciosa iniciativa, se prevé una colaboración entre distintas entidades, incluyendo la Alcaldía, la Gobernación y el sector privado.

“Estamos en la fase de discusión sobre lo que podría ser este proyecto. Aunque los estudios definitivos se entregarán en unos 15 días, las estimaciones preliminares sugieren un costo de $100 mil millones, que sería cubierto por todas las partes interesadas”, concluyó Verano.

A pesar de que el nuevo Puente Pumarejo está en funcionamiento desde diciembre de 2019, la existencia del viejo puente Laureano Gómez ha sido un obstáculo desde antes para la navegación de grandes embarcaciones. Este último tiene una altura libre de solo 16 metros, en contraste con los 45 metros del nuevo puente, una limitación señalada por la Contraloría General de la República a Invías.

La Contraloría expresó desde el 2023 la preocupación por la falta de demolición del antiguo puente, lo que resulta en “severas restricciones de paso que impiden la dinamización y el desarrollo económico de los puertos en el Río Magdalena”.

El informe oficial revelado por aquel entonces reveló los riesgos que esta situación representa para el interés público, especialmente en lo que respecta al tránsito de grandes buques en la región de Barranquilla y en la ruta hacia Santa Marta.

Carlos Mario Zuluaga Pardo, vicecontralor General de la República, hizo énfasis en que la vigilancia realizada por la Fiscalía había identificado estas restricciones severas como un impedimento para el progreso económico de los puertos a lo largo del río.

Además, se en el informe se destacó el peligro que corren las significativas inversiones hechas por Invías en el proyecto, incluyendo el Contrato de obra Nro. 642 de 2015, valorado en $758.158′220.255,909 y el correspondiente Contrato de Interventoría de $43.010716.055. Estos contratos no están cumpliendo con su propósito de permitir el paso de buques de gran calado tipo Handy Size bajo el nuevo Puente Pumarejo, contraviniendo las especificaciones de Invías en la planificación y estudios previos de este trascendental proyecto.

Las diferencias entre el viejo y el nuevo Puente Pumarejo son significativas y reflejan el progreso en la ingeniería y la infraestructura.

Viejo Puente Pumarejo (Laureano Gómez):

• Altura: Tenía un gálibo de 16 metros sobre el nivel del río, lo que limitaba el paso de embarcaciones de gran calado.
• Longitud: Su extensión era de 1.500 metros.
• Ancho: Contaba con dos carriles, uno para cada sentido de tráfico.
• Historia: Inaugurado en 1974, fue una obra de ingeniería significativa para su época y contribuyó al desarrollo económico y cultural de Barranquilla y sus alrededores.

Nuevo Puente Pumarejo:

• Altura: Posee un gálibo de 45 metros, permitiendo el paso de buques más grandes y mejorando la conectividad portuaria.
• Longitud: La longitud total del puente es de 3.200 metros, lo que lo convierte en una de las estructuras más largas de la región.
• Ancho: Cuenta con seis carriles, tres en cada dirección, lo que mejora significativamente la movilidad y reduce la congestión.
• Innovación: Representa un avance en términos de diseño y capacidad, reflejando el crecimiento y las necesidades modernas de la región.