Lo que puede hacer en el ‘Santorini colombiano’ ubicado en Antioquia: como viajar a Grecia sin salir de Colombia

Ubicada en el mar Egeo, la isla de Santorini, en Grecia, emerge como un destino turístico de ensueño que cautiva con su arquitectura única y paisajes impresionantes. Conocida por sus impresionantes atardeceres, casas blancas con cúpulas azules y calles empedradas, esta isla atrae a visitantes de todo el mundo en busca de su inigualable belleza y su atmósfera romántica.

La isla no solo se destaca por sus panorámicas espectaculares y su arquitectura tradicional, sino también por su rica historia y su legado cultural. Las excavaciones en el yacimiento arqueológico de Akrotiri han revelado que es una civilización avanzada, detenida en el tiempo por la erupción del volcán que dio forma a la Santorini actual.

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Además de su patrimonio histórico, esta isla griega ofrece una experiencia gastronómica excepcional, viñedos famosos por sus vinos volcánicos únicos y playas de arena negra que contrastan con las aguas cristalinas del Egeo. Esta combinación de elementos convierte a Santorini en un destino inolvidable, perfecto para quienes buscan belleza natural, historia y lujo.

Lo que muchos colombianos no saben es que en pleno corazón del departamento de Antioquia se esconde un encantador destino apodado el ‘Santorini colombiano’, una alusión directa a la emblemática isla griega. Este rincón, bañado por la luz del sol y adornado con estructuras que evocan el característico blanco y azul de sus homónimas mediterráneas, ofrece a los visitantes una experiencia inmersiva que combina la tranquilidad del paisaje antioqueño con la esencia de Grecia.

Ubicado en el corregimiento de Doradal, en el municipio de Puerto Triunfo, este creciente popular destino ha sido bautizado como La Aldea, un pequeño barrio inspirado en la típica arquitectura cicládica de Santorini: edificaciones de color blanco, y puertas, ventanas y cúpulas azules que contrastan con el azul intenso del mar Egeo.

Ese estilo arquitectónico toma su denominación del periodo cicládico y el conjunto de islas conocido como las Cícladas, ubicadas en el mar Egeo, y conformado por nueve islas principales, entre las que se destacan Santorini y Mikonos.

De acuerdo con la tradición local, citada por la revista Semana, La Aldea fue fundada en los años 80, en lo que antes se extendía como una propiedad privada. Lo que habría motivado a sus fundadores a levantar este sitio fue la particular posición en pendiente que tenía, y que evocaba a la isla de Santorini. Además, se dice que al pie de la colina se construyó un lago artificial, con el fin de imitar las aguas del mar Egeo.

“Hay personas que aseguran que fue un consorcio de ingenieros que se llamaba ‘El grupo de los 12′ y que entre ellos realizaron el proyecto. Dicen también que lo hicieron en conjunto con el Instituto de Crédito Territorial, que era una entidad del estado. Ya pasaron 40 años, así que es una leyenda”, contó en su momento Gustavo Torres, quien vive en el barrio hace 25 años, a la revista Diners.

Otra de la versiones incluso apunta a que habría sido el mismísimo narcotraficante Pablo Escobar quien habría estado involucrado en la construcción de La Aldea, aprovechando que para ese entonces estaba estableciendo su famosa hacienda Nápoles.

Sea cual sea el origen del Santorini colombiano, este destino que parece traído directamente de Grecia, se ha convertido en un enclave turístico en cuyo corazón reposan el Hotel Aldea Plaza, anteriormente conocido como la Posada del Pescador, y el Hotel Mediterráneo. Además, rodeando la plaza central y estos significativos alojamientos, hay aproximadamente 100 cabañas privadas que se destacan por su diseño típico del Mediterráneo, según Diners.

Ubicado a cuatro horas de Bogotá y a tres horas y media de Medellín, si tiene la oportunidad de visitar La Aldea, además de darse de un merecido descanso en cualquiera de las dos posadas, mientras disfruta de la gastronomía local, puede aprovechar para visitar la Reserva natural del Cañón del Río Claro, que según Google se encuentra a un poco más de 30 kilómetros del Santorini colombiano.

También puede conocer el Cañón del Rio Claro, la Cascada de San Juan o la Cueva de los Guacharos, que ofrecen una amplia variedad de fauna y flora, aptas para el avistamiento de aves y senderismo.

Pero si lo que busca son actividades más extremas, igualmente puede optar por rafting o canopy en el Cañón del Rio Claro.

*Esta nota fue hecha con ayuda de inteligencia artificial.