En un enérgico pronunciamiento, el presidente de la República, Gustavo Petro, salió a respaldar el lunes 8 de abril de 2024 los diálogos regionales que el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, con los grupos al margen de la ley que operan en esta región del país, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (ELN) —cuya presencia en la mesa de negociación ha sido discutida por el jefe de la organización, alias Antonio García—.
Y es que, contrario a lo que se ha encargado de manifestar el cabecilla del comando central del grupo subversivo, que ha señalado dichos diálogos como una estrategia del Gobierno nacional para infiltrar al ELN y dividir a la estructura ilegal, que adelanta un proceso de paz que ya ha cumplido seis ciclos, el primer mandatario mostró su apoyo con el avance de esta mesa de negociación en el sur del territorio nacional.
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Desde el municipio de Samaniego, en el que estuvo junto al mandatario seccional, el ministro de Defensa, Iván Velásquez; los comandantes de las Fuerzas Militares, general Hélder Giraldo, y del Ejército, general Luis Ospina; y de la Policía Nacional, general William René Salamanca, Petro expresó de forma pública su espaldarazo a esta iniciativa, que representa –según expresó– la posibilidad de empezar un proceso de “pacificación”.
“A las organizaciones armadas ilegales que hacen presencia en este territorio y otros lugares y que han expresado a través de sus cartas querer transitar hacia lo legal, lo lícito y salir de la oscuridad y abrirse –sin riesgos, creo yo– a la posibilidad democrática de estar junto con su pueblo, y a mirar el sol sin temor, les decimos que iniciamos ese proceso de pacificación de Nariño”, expresó el jefe de Estado.
A su vez, habló de que mientras sea “sincera la voluntad de dejar la actividad armada y violenta”, tendrán el apoyo del Gobierno nacional, “que les dará la mano”. Y añadió que, en ese sentido, tratará de que “los temores no se vuelvan realidad”, y que con ello se construya confianza y “que ayuden a construir una economía próspera”. Un anuncio que si bien fue bien recibido por la comunidad, no habría caído bien en la cúpula del ELN.
Destacó logros en la incautación de cocaína
Del mismo modo, el gobernante resaltó que en sus primeros 12 meses de Gobierno, la incautación de alcaloides, en específico cocaína, aumentó en tres veces más que en el de su antecesor, Iván Duque Márquez. Esto en la lucha contra la violencia y el conflicto armado, que desde su perspectiva “están cada vez más ligados a las economías ilícitas” que han traído una estela de muerte en el sur del país, al ser una ruta de salida.
“Cada vez hay una ligación estrecha con las economías ilícitas. Allí donde se exporta cocaína hay violencia. Allí donde hay oro hay violencia y las armas empiezan a ser financiadas por esa ilicitud. Y lo que hemos hecho es incautar mucha cocaína en el mar. Creo que la estadística indica que es tres veces más en el primer año que el Gobierno anterior. Hemos dinamitado dragas y ahora queremos ir a otros terrenos que quiero que se conozcan bien”, dijo.
A su vez, en relación con el tema del oro, anunció la creación de una comercializadora estatal, que se encargue de comprar este metal en la región. “Que pague sus impuestos a los municipios y al departamento, como la ley dice. Y que este oro no fluya sin pagarlos, y que fundamentalmente deje de ser ilícito, para lo cual hay que hacer una gran reforma. No es posible hacer la paz si el territorio si se entrega a la minería ilegal”, acotó.