Un duro golpe propinaron la Policía, el Ejército y el FBI a las estructuras narcotraficantes del país luego de un extenuante trabajo de inteligencia, que dio como resultado la incautación de más de una tonelada de cocaína y un arsenal que estaban escondidos en un rancho de La Guajira.
De acuerdo con las autoridades, la incautación se hizo en un paraje solitario del Cerro de la Teta, en zona rural de Uribia (La Guajira), donde había un depósito enterrado con 1.146 kilos de cocaína y a escasos metros de allí, en un antiguo rancho, descubrieron un arsenal que pertenecería a uno de los denominados ‘narcos invisibles’ del territorio guajiro.
“La operación comenzó a gestarse tras un reciente cruce de información entre la Policía Nacional de Colombia con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, que permitió efectuar una serie de labores de valoración y verificaciones previas por parte de un grupo especial de la Dijín. Con base en los resultados de las vigilancias secretas se coordinó una operación de asalto aéreo con el Ejército Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación”, declaró la Policía.
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A partir de esta colaboración, se organizó un asalto aéreo dirigido por el Ejército Nacional, en cooperación con la Fiscalía General de la Nación, que llegaron a las coordenadas exactas, iniciaron una excavación y sacaron cuarenta bolsas que contenían el citado cargamento de cocaína.
De acuerdo con las autoridades, el alijo de droga desenterrado estaba avaluado en 29 millones de dólares y habría sido trasladado desde el Catatumbo, bajo la supervisión de un grupo armado.
Cada uno de los paquetes estaba numerado secuencialmente, lo que sugiere un sistema organizado para el control de la distribución y según las labores de inteligencia, la droga sería transportada a través de Venezuela hacia Centroamérica y de ahí a Estados Unidos.
Mientras los uniformados desenterraban la droga, se hizo un barrido en la zona y en un rancho cercano fue encontrado un depósito de armas con siete fusiles, la misma cantidad de pistolas, 31 cargadores, 15 radios de comunicación, 6 chalecos antibalas y 1.500 municiones de distintos calibres, ocultos entre sacos.
“Esta investigación hasta ahora comienza, y es el resultado de la confianza y el trabajo articulado con agencias federales de Estados Unidos, en este caso el FBI (...) aquí va a quedar al descubierto una organización criminal transnacional, liderada por un capo que dejará de ser invisible”, agregó el director general de la Policía Nacional, general William René Salamanca.
Incautaron arsenal del Clan del Golfo escondido en una lancha
En otra operación aislada aguas del río Magdalena en Santander, la Armada y el Ejército Nacional interceptaron una embarcación que trasladaba a cuatro individuos junto con un alto volumen de material bélico y de aprovisionamiento.
El procedimiento se desarrolló en el corregimiento Vijagual, en zona rural de Puerto Wilches, donde las unidades de Infantería de Marina sorprendieron a los ocupantes de la embarcación en pleno tránsito por el río; los detenidos transportaban material vinculado con el Clan del Golfo, incluyendo arsenal, municiones y diferentes elementos de intendencia.
“Durante el procedimiento de inspección y registro a la embarcación, fue hallado un fusil, un portafusil, cinco pistolas, siete proveedores, 3.918 cartuchos de diferente calibre, cuatro artefactos explosivos improvisados, cuatro detonadores, dos granadas de fragmentación, siete chalecos multipropósitos, pantalones camuflados, doce equipos de comunicación, dos GPS, cuatro celulares smartphone, cinco brazaletes y 14.800.000 de pesos colombianos”, indicó la Armada.
Investigaciones de inteligencia naval dieron a conocer que el material incautado y los capturados hacen parte de la subestructura “Erlin Pino Duarte” del Clan del Golfo, y planeaban utilizar el armamento para efectuar ataques contra miembros de la Fuerza Pública y la población civil.