Dueño del hotel Gotham, envuelto en escándalo de abuso infantil, fue uno de los impulsores del ‘boom’ turístico de Medellín: esta es su historia

En las últimas semanas no ha dejado de sonar el nombre de Bradley Hinkelman, un acaudalado empresario canadiense radicado en Medellín que ha sido objeto de controversia luego de que su establecimiento, el hotel Gotham Primavera S.A.S., fuera el escenario de un grave caso de presunta explotación sexual infantil que incluyó al ciudadano estadounidense Timothy Alan Livingston.

Sin embargo, con el paso de los días se conocen más detalles de las labores que Hinkelman ha desarrollado en el país, con el que ha mantenido relaciones por más de 15 años y que le ha entregado parte de la fortuna que hoy posee.

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De hecho, el canadiense ha logrado que su nombre se pronuncie frecuente en el mercado turístico por ser un pionero en el sector inmobiliario y hotelero de Medellín, al controlar una vasta cartera de propiedades de lujo promovidas a través de plataformas como Airbnb.

Desde su llegada definitiva a Colombia en 2013, Hinkelman ha sido figura central en la transformación del panorama inmobiliario y turístico de Medellín, pues tras la creación de su empresa Casacol S.A.S. se dedicó a convertirse en un referente en la asesoría legal e inversión en el sector hotelero.

“Casacol SAS es una empresa que fundé en 2013 para ayudar a los extranjeros a invertir en inmuebles en Medellín. Empecé como un inversor en Medellín en el año 2008 y me di cuenta durante los años que había una falta de inversión de alta calidad y asesoramiento legal para los extranjeros que buscan invertir aquí, así que decidí crearlo yo mismo”, señaló el empresario durante una entrevista con HalloCasa.

Es así como logró que inversionistas nacionales y extranjeros llegaran hasta sus oficinas para adquirir inmuebles lujosos que luego serían administrados por su empresa para convertirlos en hospedajes muy atractivos para los visitantes.

Se estima que bajo su liderazgo, se manejan aproximadamente 400 propiedades en sitios exclusivos de la ciudad, a pesar de que algunas fuentes sugieren que la cifra podría ser mayor. De hecho, el canadiense ha logrado apoderarse de edificios completos como Loma Verde, un selecto apartahotel que también tiene relación con otro extranjero acusado de explotación sexual.

Y es que su auge en el sector inmobiliario se dio más rápido de lo que se esperaba, pues las proyecciones que tenía previstas para un plazo de diez años, se volvieron realidad en apenas tres, cuando Casacol S.A.S. logró administrar 150 propiedades, además de otros 150 inmuebles en construcción.

“Ha sido increíble. En 2007, cuando visité por primera vez Colombia vi el potencial. Me imaginé que tardaría por lo menos 10 años en establecer mi estrategia de inversión, pero era realmente fueron como 3-4 años. Y para un extranjero creo que es aún muy temprano para invertir en Medellín, la gran demanda de los inversores estadounidenses y europeos está todavía por venir”, señaló Hinkelman al medio especializado.

Fue así como el economista de la universidad Simon Fraser de Canadá, con especialización en mercadeo de capitales de la universidad de Nueva York y una vasta experiencia en el mundo de la tecnología y telecomunicaciones se convirtió en uno de los principales empresarios de Medellín, que ha logrado analizar a la perfección el modelo de negocio enfocado en la inversión de extranjeros.

“Los colombianos son demasiado emocionales sobre sus compras y ventas de bienes raíces. Esto debido a que suelen poner los ahorros de toda su vida en bienes raíces (frente a acciones, bonos, etc.). Aunque entiendo eso, las emociones y el ego añaden variables al tema de las propiedades inmobiliarias en Colombia, que pueden llegar a ser difíciles para que un extranjero las acepte”, indicó el canadiense en su momento.

Sin embargo, una de sus últimas apuestas, el hotel Gotham que adquirió en enero de 2021 con el nombre Primavera Project S. A, fue la punta del iceberg que sacó a la luz varias indagaciones en contra de Hinkelman por presuntos nexos con descendientes del narcotráfico, después de que las autoridades encontraran en ese predio a Timothy Alan Livingston, señalado de haber ingresado al lujoso Gotham en compañía de dos menores de edad, de 12 y 13 años.