La senadora Martha Peralta Epieyú, destacada representante por la coalición del Pacto Histórico, se encuentra en medio de una tormenta mediática luego de ser vinculada a un presunto caso de corrupción en la gestión de fondos destinados a ollas comunitarias en La Guajira.
El medio El Expediente sacudió la esfera política con su noticia titulada “Ollas comunitarias, nuevo escándalo de corrupción en La Guajira: Fiscalía investiga $61 Mil millones desviados”, donde se mencionaba a la senadora como parte de una trama de desvío millonario de recursos.
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Según el reportaje, más de $61 mil millones destinados a la alimentación de poblaciones vulnerables en esa región del país habrían sido desviados, al dejar en el aire la urgente necesidad de alimento para miles de personas. Los principales actores de esta presunta corrupción incluirían a prominentes figuras como el exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) Olmedo López y el exgerente de La Guajira Luís Gómez, además de la misma senadora Martha Peralta.
Las acusaciones no solo ponen en entredicho la integridad de Peralta, sino que también plantean cuestionamientos sobre el sistema de asignación y supervisión de fondos destinados a programas sociales. La Fiscalía General de la Nación inició investigaciones y allanamientos para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los implicados en este supuesto desfalco multimillonario, de acuerdo con el reporte del medio mencionado.
Ante estas graves acusaciones, Martha Peralta no tardó en alzar la voz en su defensa. Usó su cuenta de X (anteriormente Twitter), la senadora advirtió que tomaría medidas legales si el medio no se retractaba de sus declaraciones.
En una publicación contundente, la senadora declaró: “Si no se retractan, tomaré acciones penales frente a estas calumnias”. Además, denunció la violencia verbal y los hostigamientos de los que ha sido objeto, al atribuirle parte de esta situación a un senador del Centro Democrático.
“Que ha desencadenado una ola de hostigamientos, racistas y discriminatorios en mi contra por falta de argumentos en el debate, ahora tengo que soportar la persecución de unos seudomedios de comunicación a los cuales les exijo rectifiquen esta información. Nunca he sido señalada de tales delitos, no tengo ningún proceso en la Fiscalía y tendrán que demostrarlo”, publicó la senadora en X.
De igual manera, en un comunicado de prensa compartido en sus redes sociales, la senadora reafirmó su inocencia y desmintió categóricamente las acusaciones en su contra.
En el comunicado se lee: “Rechazamos los ataques sistemáticos, calificativos negativos, delictivos, despectivos, falsos y contrarios a la ética profesional ejemplar que la caracteriza en el ejercicio de la función pública en la defensa de los derechos humanos y el impulso de las reformas legislativas que Colombia requiere con urgencia”.
Peralta también hizo hincapié en que no existe ninguna investigación en su contra por parte de la Fiscalía General de la Nación, desacreditando así las afirmaciones del medio.
Además de su defensa pública, la senadora exigió al medio El Expediente que rectificara la información publicada y presentara pruebas sólidas que respaldaran sus acusaciones. Enfatizó que estas acusaciones no solo atentaban contra su honor y buen nombre, sino que también generaban un daño irreparable a su carrera política y a la confianza de sus electores.
El caso atrajo la atención de numerosos usuarios en las redes sociales, algunos de los cuales no respaldaron a la senadora, a diferencia de otros que sí lo hicieron. Esto generó una avalancha de comentarios, muchos de los cuales señalaron que la responsabilidad de desmentir o confirmar las acusaciones de corrupción contra la senadora debería recaer en la Fiscalía. Argumentaron que de esta manera se podría verificar la veracidad de los hechos con mayor certeza.