Régimen chino sigue fortaleciendo su influencia en Colombia: anunció donación para la vía Quibdó - Medellín

El Gobierno de la República Popular China anunció una donación de cien mil dólares, que corresponden más de 377 millones de pesos, para aliviar las consecuencias de la emergencia en el departamento del Chocó, en la vía Quibdó-Medellín, afectada por un deslizamiento en enero pasado, que le costó la vida a unas cuarenta personas.

La cooperación internacional se fortaleció durante una reunión entre la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y la Embajada de China en Colombia, donde el director de la Ungrd, Carlos Carrillo Arenas, expresó su gratitud por el gesto solidario del embajador chino, Zhu Jingyang.

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El deslizamiento en la vía Quibdó - Medellín dejó a las familias de cerca de 40 víctimas en una situación de extrema vulnerabilidad. Y es que este derrumbe exacerbó una situación que ya era crítica por el deficiente estado de la infraestructura de esa carretera que conecta a dos capitales de Colombia.

Carrillo Arenas resaltó la importancia de fortalecer las relaciones bilaterales, especialmente en momentos críticos como los desastres naturales. “Nuestra prioridad sigue siendo salvar vidas y adaptar el país al cambio climático”, afirmó Carrillo.

Por su parte, el embajador Zhu Jingyang reiteró el compromiso de China con la colaboración internacional y expresó su solidaridad con Colombia.

Los cien mil dólares serán destinados a apoyar los esfuerzos de respuesta y recuperación en el departamento del Chocó, una región que enfrenta dificultades significativas debido a su deficiente conectividad. “Las comunidades del Chocó necesitan esta ayuda”, afirmó el director de la Ungrd. Sin embargo, este dinero representa una parte mínima con respecto a la inversión necesaria para el mantenimiento de la vía y la reparación de las víctimas.

Desde 1998, la vía Quibdó-Medellín ha cobrado más de 150 vidas. Según investigaciones del medio internacional El País España, esta cruda cifra resalta la urgencia de abordar el racismo estructural, que se manifiesta en la falta de inversión en el mantenimiento de la infraestructura. Esta vía, que debería ser un puente de oportunidades para comunidades afrodescendientes, se ha convertido en un peligro constante debido a su mal estado.

Audrey Mena, abogada afrocolombiana y subdirectora general de la organización ILEX Acción Jurídica, destacó cómo la discriminación estructural se refleja en la negligencia hacia la vía Quibdó-Medellín. “La discriminación estructural y sistemática se manifiesta de manera flagrante en la falta de inversión en medidas de seguridad vial y en la ausencia de mantenimiento adecuado de la carretera”, indicó al medio internacional.

Durante el período comprendido entre 2012 y 2021, el Estado ha llevado a cabo la ejecución de cinco contratos de gran envergadura para la pavimentación de un tramo aproximado de 114 kilómetros en esa vía, con una inversión que supera el billón de pesos, distribuidos a lo largo de diferentes administraciones.

José Fernando Villegas, director ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Infraestructura seccional Antioquia, señaló a El Colombiano que aunque se han asignado recursos significativos para intervenir la vía, se necesita una inversión aún mayor en trabajos de estabilización y mantenimiento, sobre todo por la complejidad geográfica de la zona.

A lo largo de los años, el Estado ha contratado proyectos para mejorar la vía, pero la reciente tragedia en el sector entre El Siete y La Mansa muestra que los fondos asignados hasta ahora no han sido suficientes para prevenir estos eventos.

Lo más grave es que es el mismo sector el que presenta más problemas desde hace unos 15 años. Según una nota publicada por el diario El Tiempo en 2009, los primos cien kilómetros, iniciando el camino desde Medellín hasta el municipio de Ciudad Bolívar, no presentan mayores deficiencias. No obstante, es a partir del sector de El Siete, en Carmen de Atrato, que el mal estado de la carretera es evidente; esta es la misma zona en la que ocurrió el accidente de enero de 2024.