Desfinanciación del sistema de salud preocupa a las cajas de compensación: están en riesgo 20 millones de afiliados

La Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas) publicó en la mañana de este lunes un comunicado en el que puso sobre la mesa la grave situación financiera que afronta el sistema de salud colombiano.

De hecho, el gremio hizo un fuerte llamado al Gobierno nacional para prestar principal atención a las cajas de compensación que prestan servicios de salud y que han logrado hacerse con al menos el 42% del total de afiliados del país, asegurando que “urgen soluciones rápidas y efectivas, que lleven a resolver la inocultable desfinanciación del sistema, agravada por las recientes decisiones administrativas, así como otros problemas estructurales que no admiten aplazamiento”.

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El llamado se hace después de la noticia que sacudió al país en que Compensar EPS solicitó de forma voluntaria ser intervenida y liquidada debido a dificultades económicas, lo cual ha lanzado una señal de alarma sobre la estabilidad del servicio de salud en el país por medio de las cajas de compensación.

Según Asocajas, la distribución de recursos por parte del Estado ha sido insuficiente, comprometiendo la continuidad de tratamientos, el suministro de medicamentos y el acceso a servicios primarios de atención, que estaría amenazando la calidad del servicio prestado hasta el momento.

“De la rapidez con que se actúe, dependerá que se conjure el riesgo inminente en el que se encuentran pacientes y usuarios frente al acceso a servicios primarios de atención, continuidad de tratamientos y suministro de medicamentos”, se lee en el documento.

Ante la fuerte advertencia, las cajas de compensación pusieron sobre la mesa el papel fundamental que juegan en el aseguramiento de la salud de casi la mitad de la población colombiana, cubriendo a 20,8 millones de personas, de las cuales 9.5 millones se encuentran en el Régimen Contributivo y 11.3 millones en el Régimen Subsidiado.

Además, Asocajas expresó su voluntad de trabajar mancomunadamente con el Gobierno nacional para hallar una solución que no solo asegure la sostenibilidad financiera del sistema, sino que también proteja a los ciudadanos de las repercusiones de esta crisis.

“Sin duda, las decisiones que se tomen a partir de hoy se verán reflejadas en la salud de los colombianos, pero también en las empresas que componen toda la cadena y en el bienestar general de la sociedad”, enfatizaron desde la asociación. Además, hizo un llamado al Gobierno para activar un diálogo constructivo que permita llegar a consensos.

“En donde todas las acciones que se adopten por las diferentes instituciones encargadas de la toma de decisiones se desplieguen bajo criterios de responsabilidad, solidaridad y el respeto al debido proceso”, concluyó el gremio.

La EPS Compensar ha iniciado los trámites para su liquidación ante el Gobierno nacional debido a las significativas pérdidas financieras acumuladas desde el inicio de la pandemia, según lo comunicó el director general de la entidad, Carlos Mauricio Vásquez, en una reciente entrevista con Blu Radio.

Desde el año 2021, la EPS ha enfrentado una crítica situación financiera, con pérdidas que ascendieron a 139.000 millones de pesos colombianos ese año, una tendencia negativa que se ha mantenido. A pesar de los esfuerzos por controlar el gasto en 2022 y 2023, la entidad ha reportado importantes déficits, incluyendo pérdidas mensuales de 30.000 millones de pesos en el período actual. Estas dificultades financieras, según Vásquez, han puesto en riesgo la continuidad en la prestación de servicios de atención médica a los usuarios.

A pesar de la difícil decisión de solicitar la liquidación de la entidad, el director general aseguró que la caja de compensación de Compensar continuará su operación, ya que su financiamiento proviene de otras fuentes.

Este movimiento es parte de un esfuerzo mayor por proteger las distintas ramas y servicios que ofrece la compañía, garantizando la continuidad en la provisión de algunos servicios. Además, resaltó el compromiso de no cesar la atención médica hasta que el proceso de liquidación concluya, en una clara intención por minimizar el impacto sobre sus usuarios.