Temblor en Colombia hoy: así está la sismicidad el 7 de abril según registra el Servicio Geológico Colombiano

Ante la amenaza constante de sismos en Colombia, es fundamental que la población esté preparada para actuar de manera rápida y efectiva en caso de un terremoto. Desde el Servicio Geológico Colombiano se han detallado tres fases clave para el autocuidado durante un sismo: agáchese, cúbrase y agárrese.

1. Agáchese: En el momento en que comience a sentir el movimiento telúrico, es importante agacharse y ponerse en el suelo de manos y rodillas. Esta posición ayuda a mantener el equilibrio y evita que la persona sea derribada por la fuerza del terremoto. Además, permite una mayor movilidad en caso de ser necesario desplazarse hacia un lugar más seguro.
2. Cúbrase: Una vez agachado, es crucial cubrir la cabeza y el cuello para protegerse de posibles objetos que puedan caer durante el sismo. La recomendación es buscar refugio debajo de una mesa o un escritorio resistente. En caso de no contar con un lugar seguro cercano, es importante agacharse cerca de una pared interior o junto a muebles de baja altura que no representen un riesgo de caída. Se deben cubrir la cabeza y el cuello con los brazos y las manos para aumentar la protección.
3. Agárrese: Finalmente, una vez que se encuentra en posición segura y protegida, es crucial mantenerse agarrado al refugio elegido hasta que el temblor cese por completo. Es posible que durante el sismo se experimenten movimientos y cambios de posición, por lo que es importante mantenerse firmemente agarrado al lugar de resguardo. Se debe estar preparado para moverse con el refugio si es necesario adaptarse a los cambios en la situación.

Qué hacer en caso de un sismo: guía práctica para mantenerse seguro

Aunque es muy complejo saber cuándo y dónde se puede registrar un movimiento telúrico, la Ungrd indicó que sí es posible conocer medidas de seguridad y cuidado que se pueden implementar y tener a la mano para evitar posibles estados de emergencia

Por Johan Manuel Largo

De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastres (Ungrd) un sismo es la liberación súbita de grandes cantidades de energía, que se representan a través de ondas que se desplazan por el interior de la tierra y que al llegar a la superficie puede ser percibida por las personas, animales y hasta estructuras.

Aunque Colombia se ubica en un lugar geográficamente privilegiado y biodiverso, también se encuentra en una zona donde suelen ocurrir constantes movimientos de las placas tectónicas, que se podría decir que ocurren casi que a diario, aunque en la mayoría de ocasiones son imperceptibles.

Por qué tiembla en Colombia y cuáles son las zonas más propensas a un terremoto en el país

Infobae consultó con expertos en el tema, quienes explicaron de manera detallada este fenómeno natural que mantiene en alerta al territorio nacional

Por Diego Rey

En el plano internacional se han reportado delicadas emergencias relacionadas con sismos en los últimos meses; si bien la tierra nunca deja de moverse, algunas de estas actividades son mucho más perceptibles para la ciudadanía. En Colombia este fenómeno genera una amplia preocupación por los antecedentes, lo que insta a los expertos a mantener en constante alerta y aclarar cualquier tipo de información sobre el mismo.

Sobre las 7:28 a. m. el Servicio Geológico Colombiano reportó un fuerte sismo de magnitud 3.8 y una profundidad de 153 kilómetros, con epicentro en el municipio de Los Santos.

El movimiento logró sacudir el departamento de Santander y Norte de Santander, por lo que autoridades iniciaron con los planes de contingencia para evaluar posibles daños y atender a personas lesionadas, en caso de que se presenten.

Este es el segundo movimiento del día que tiene una magnitud superior a 3.5, lo que tiene en alerta a los expertos ante nuevos movimientos de gran magnitud en otros departamentos del país. Sin embargo, aclaran que no existe forma de prever si se presentarán nuevos temblores, por lo que recomiendan a la comunidad siempre mantener su kit de emergencia en caso de que se requiera.

Sobre las 5:45 a. m. de este domingo se sintió un fuerte temblor en el municipio de Buga. Con una magnitud de 3.6 y una profundidad de 110 kilómetros, el movimiento telúrico fue ampliamente sentido en la ciudad de Cali y en los departamentos de Quindío y Risaralda.

De momento, las autoridades se encuentran inspeccionando si el temblor tuvo repercusiones en estructuras físicas, mientras que se hace un sondeo para conocer si alguna persona resultó lesionada tras el fenómeno natural.

Las autoridades enviaron un llamado a la comunidad para que se tenga siempre presente la ruta de evacuación del lugar donde se encuentra, al tiempo que instó a los vallecaucanos a difundir con amigos y familiares un punto de encuentro en caso de que se presente un sismo de mayor magnitud.

A la 1:26 de la mañana del domingo el SGC registró un movimiento telúrico de baja magnitud en la ciudad portuaria del Valle del Cauca. La magnitud fue de 3,1 grados y su profundidad de 94 kilómetros.

A las 12:26 de la medianoche del sábado se registró el primer movimiento telúrico en el país, luego de que desde el pasado 5 de abril no se volvieran a registrar sismicidad en el territorio nacional.

De acuerdo con el SGC, el epicentro estuvo en el municipio de Remedios, y la magnitud fue de 3 grados y 43 kilómetros de profundidad.

En la historia de Colombia, se han registrado dos grandes sismos que superaron los 8 grados de magnitud.

El conocido Terremoto de los Andes, que azotó Cúcuta el 18 de mayo de 1875, tuvo una fuerza estimada entre 7.5 y 8.5 en la escala de Richter. Este desastre no solo afectó profundamente a Cúcuta sino que también causó estragos en el estado de Táchira, en Venezuela.

Se especula que este sismo pudo haber causado hasta 3.000 fallecimientos, sin embargo, los informes señalan que solamente en la zona impactada de Colombia se lamentaron 461 muertes. Este tremendo sismo dio origen a manantiales de aguas termales, hoy conocidos como “Agua Hedionda”, “El Tampaco” y “Aguas Calientes”.

Luego, un devastador terremoto de 8.8 de magnitud sacudió la provincia de Esmeralda en Ecuador el 31 de enero de 1906, cerca de la frontera con Colombia. Las consecuencias de este terremoto incluyeron un tsunami que ocasionó cerca de 1,500 víctimas fatales. Según documentos del SGC, las olas, que alcanzaron alturas de hasta cinco metros, inundaron la zona colombiana de Tumaco.

Aunque Colombia se beneficia de una posición privilegiada en términos de biodiversidad y geografía, se encuentra en una zona sujeta a constantes movimientos tectónicos. Estos desplazamientos, a pesar de ser una ocurrencia regular, muchas veces pasan desapercibidos.

Sin embargo, cuando estos fenómenos alcanzan magnitudes significativas y surgen de manera superficial, los ‘sismos’ inevitablemente provocan alarma y temor entre la ciudadanía. Esta situación es aprovechada por personas con malas intenciones para incitar al pánico de forma innecesaria, un problema que ha crecido con el uso de redes sociales y aplicaciones de mensajería directa como WhatsApp, canales frecuentemente utilizados para la dispersión de falsedades sobre estos eventos.

El Servicio Geológico Colombiano (SGC) ha enfatizado que es imposible prever estos movimientos tectónicos, ya que no existe una tecnología o método capaz de predecirlos con anterioridad.

Adicionalmente, subrayaron que es común la ocurrencia de réplicas tras un temblor, especialmente en zonas propensas a actividad sísmica y sobre fallas activas, características comunes en esta nación.

No obstante, insistieron en que, pese a disponer de esta información, anticipar un terremoto es implausible.

“Científicamente no es posible predecir el lugar, magnitud o fecha en la que sucederán los sismos. Desde el SGC seguimos haciendo el llamado a los colombianos, para que se informen sobre este tipo de geoamenazas a través de nuestras redes sociales y las fuentes oficiales, para evitar difundir mensajes falsos e imprecisos. ¡Ayúdennos a compartir esta información! (sic)”, declararon.