Robinson Silva, reconocido por su participación y victoria en el concurso de talentos ‘Yo me llamo’ donde imitó a Julio Jaramillo, se enfrenta a un complicado momento personal tras la reciente pérdida de su tío, que falleció en un trágico accidente de tránsito hace unas semanas. Este hecho le ha causado un profundo dolor, recordándole la serie de adversidades que ha tenido que superar a lo largo de su vida.
El artista, que se ha ganado el cariño del público por su talento y simpatía, reveló en una emotiva entrevista en el programa ‘La red’, emitido este sábado 6 de abril, que en su juventud tuvo que enfrentar situaciones límite que le llevaron a vivir en la calle.
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Silva recordó cómo, al dejar su hogar en el campo para buscar mejores oportunidades en la ciudad, se encontró con un panorama desolador y carente de oportunidades, un panorama que le era completamente desconocido y en el cual le fue imposible adaptarse rápidamente. Esta falta de recursos y opciones le obligaron a enfrentar la vida en las calles, una experiencia que duró 3 años y que marcó profundamente su vida.
Durante ese periodo de incertidumbre y lucha diaria por sobrevivir, Silva encontró apoyo en su tío Juan, medio hermano de su padre, que lo acogió y ayudó a superar esta difícil etapa. La reciente pérdida de este ser querido representa una dolorosa prueba para el cantante, pues no solo ha tenido que batallar contra las adversidades económicas y personales, sino que ahora también afronta el duelo por la partida de uno de sus pilares fundamentales.
¿Cómo ha sido el camino de Silva en la imitación?
Desde los campos de Huila, Colombia, Robinson Silva inició su viaje por el universo de la música a la temprana edad de 12 años. Este primer paso marcó el inicio de una trayectoria artística que, contra todo pronóstico, lo llevaría a alcanzar una fama inesperada. A los 16 años, con su voz ya transformada, sus allegados comenzaron a notar una peculiar semejanza con el célebre Julio Jaramillo.
Esta observación despertó en Silva la curiosidad por conocer más a fondo la vida y la obra del “Ruiseñor de América”, sumergiéndose así en un profundo estudio del legendario icono del bolero.
Este interés no solo fue pasajero, sino que se convirtió en la esencia de su carrera musical por más de dos décadas. Silva recuerda con claridad los desafíos y las oportunidades que se le presentaron en su camino para consagrarse como el ganador del reconocido concurso ‘Yo me llamo’.
Su pasión por la música de Julio Jaramillo le ha permitido conectar con audiencias en diversos países latinoamericanos, incluyendo Chile, Bolivia, Ecuador y, por supuesto, su Colombia natal, donde las melodías bohemias siguen cautivando a un gran número de aficionados. Silva ha logrado interpretar más de 250 canciones de Jaramillo, cada una conservando ese toque único que resonaba en la voz del “Ruiseñor de América”.
A lo largo de los años, Silva ha experimentado con distintos géneros musicales, incluyendo la música de banda y la música popular. Sin embargo, siempre ha mostrado una preferencia especial por el bolero, género que considera su verdadera fortaleza y mediante el cual ha logrado dejar su huella imborrable en el mundo artístico, siguiendo el legado de Julio Jaramillo.
Con un repertorio que supera las 5 canciones y tras ganar ‘Yo me llamo’ hace cinco años, Silva ha emergido como una figura solista que busca revivir el espíritu de los boleros clásicos, enriqueciéndolos con nuevas interpretaciones y matices instrumentales. Su promesa es clara: traer de vuelta a la vida aquellas canciones que, con el paso del tiempo, han dejado de sonar, rindiendo homenaje a los artistas que se han ido pero cuya música permanece vigente.
“Si son canciones que hace años no suenan. Yo me voy a encargar de grabarlas nuevamente en nombre de los artistas que ya partieron”, asegura Silva.
*Esta nota fue realizada con ayuda de inteligencia artificial