Después de que se anunciara el racionamiento de agua en la capital del país ante el bajo nivel de los embalses, se ha reiterado el problema que existe con el abastecimiento de energía para la ciudad, el cual no solo depende de la falta de infraestructura, sino que también está relacionado con la sequía en la región ante el impacto climático.
Incluso, el alcalde de Bogotá Carlos Fernando Galán dio a conocer que se podría contemplar un racionamiento de energía en el futuro, lo cual ha encendido las alertas entre la ciudadanía, teniendo en cuenta que el panorama está bastante complicado.
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“La situación en términos de energía también es crítica. El fenómeno de El Niño impacta el nivel del embalse del Guavio”, indicó el mandatario capitalino en medio de una entrevista con El Tiempo. Sus palabras se suman a las declaraciones realizadas por el presidente del Grupo Energía de Bogotá, Juan Ricardo Ortega, que indicó lo siguiente: “El riesgo de apagón es inminente”.
Ante esta situación, las autoridades invitan a los capitalinos a ser conscientes sobre el uso de los servicios vitales. Y se les pide ahorrar no solo para evitar alzas en la factura sino para retrasar un posible racionamiento de energía.
De acuerdo con el alcalde, estos posibles cortes “Llevan a la necesidad de atraer energía de otras regiones y, por lo tanto, aumentar la presión en las redes de transmisión. No hay que olvidar que esas redes tienen un retraso en su ampliación grave, porque son redes que tenían que estar listas en 2018″.
Estas fechas no se han cumplido ante las dificultades impuestas por las autoridades ambientales, puesto que se contempla que la construcción de la nueva infraestructura podría generar problemas en esta materia, por lo que la comunidad de las zonas aledañas a las obras también ha retrasado el proceso.
Sin embargo, el llamado de las autoridades es enfático en que se debe avanzar, debido a que no llegar a un acuerdo significaría un enorme riesgo para la prestación del servicio de energía, cuyo panorama es bastante grave ante el crítico nivel de los embalses.
Incluso, la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (Eaab), Natasha Avendaño, declaró que el sistema Chingaza, que provee el 70% del agua en Bogotá, se encuentra por debajo del 18%, lo cual es alarmante.
El alcalde reiteró que tanto Chingaza como Chuza y el San Rafael están en una situación crítica “Están en los niveles más bajos de la historia desde que fueron construidos; por eso, a pesar del esfuerzo que se hizo en la reducción del consumo con una campaña que permitió bajar de 18 a 17 metros cúbicos por segundo, ese esfuerzo no es suficiente, se requiere un esfuerzo mucho mayor. Eso implica tomar medidas como la restricción”.
Es por ello por lo que, para lidiar con el racionamiento de agua que se aproxima para la capital del país, es necesario acatar las recomendaciones de las autoridades y estar atentos a los horarios que se impondrán en cada una de las localidades para este fin.
“Es importantísimo actuar rápidamente y obviamente es parte del esfuerzo que vamos a hacer desde el Grupo Energía de Bogotá, desde Bogotá y también articulándolos con la nación. En esto tenemos que trabajar todos para evitar situaciones críticas como las que estamos alertando”, puntualizó Galán.
La situación en la capital del país es crítica, por lo que las autoridades están a la espera de que continúe lloviendo para que los embalses mejoren sus niveles, así como también, tener un apoyo de la ciudadanía con el ahorro de agua y energía.