Estas son las 21 EPS que más deben: la suma de la deuda supera los $25 billones

La Contraloría General de la República ha emitido una alarma económica en el sector salud con su último informe el cual pone de manifiesto una preocupante acumulación de deudas por parte de 21 Entidades Promotoras de Salud (EPS). Según el documento, con datos actualizados a octubre de 2023, estas entidades adeudan más de $25 billones a las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) y a proveedores de servicios de salud, lo que plantea serias dudas sobre la viabilidad financiera del sistema.

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El análisis detallado revela que, de las 26 EPS evaluadas, el total acumulado de deudas con las IPS y proveedores de medicamentos y tecnologías en salud asciende a $11.3 billones. La EPS Famisanar encabeza la lista con una deuda que supera los $2.2 billones, seguida de cerca por Sanitas y Emsanar, con deudas que también alcanzan cifras multimillonarias.

Además, el informe destaca una preocupante brecha en las Reservas Técnicas, donde se encontró que el pasivo total de las mismas 21 EPS suma $13.7 billones, de los cuales apenas $1.3 billones están respaldados por activos de inversión. Esto deja un déficit de $12.4 billones y señala un incumplimiento crítico del Régimen de Inversiones de Reservas Técnicas, que exige que todos los recursos estén invertidos adecuadamente. Solo cinco EPS, entre ellas Salud Total EPS y EPS Sura, han logrado cumplir con los requisitos de sostenibilidad financiera, manteniendo las reservas técnicas necesarias.

Este panorama financiero del sector salud pone en evidencia la necesidad urgente de reformas estructurales y una gestión más eficiente de los recursos para garantizar la sostenibilidad y la calidad de los servicios de salud en el país. La situación actual demanda una respuesta coordinada y medidas correctivas que aseguren la continuidad de la atención médica y la protección de los derechos de los usuarios del sistema de salud colombiano.

Al sumar las deudas que estas entidades tienen con las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS), que ascienden a 11.3 billones de pesos, junto con el pasivo de reservas técnicas, valorado en 13.7 billones de pesos, nos encontramos con una deuda total que alcanza la astronómica cifra de 25 billones de pesos.

El documento detalla que la mayoría de las deudas de las EPS, específicamente el 93.5%, son de corto plazo, es decir, menores a un año. Esto indica una concentración de obligaciones financieras en el corto plazo que podría afectar la liquidez del sistema. De esta cartera corriente, más de la mitad, el 51%, se encuentra en manos de solo tres EPS: Famisanar, Sanitas y Emsanar, sumando un total de 5.4 billones de pesos. Famisanar y Sanitas, por sí solas, representan el 40% de esta cartera, con una deuda combinada de 4.1 billones.

Además, el informe resalta que ciertas EPS, como Sanitas, Salud Total y Salud Bolívar, no tienen deudas a largo plazo, ya que todas sus obligaciones son inferiores a los 360 días. Sin embargo, hay preocupación por aquellas EPS que no cumplen con los indicadores financieros de liquidez y solvencia, siendo 15 las que se encuentran en esta situación. Por otro lado, la Entidad Adaptada EPM, aunque no cumple con el indicador de liquidez, sí presenta un índice de solvencia del 1.87%, lo que sugiere que podría enfrentar una liquidación sin dejar pasivos sin cubrir.

En medio de este panorama, solo cinco EPS demuestran tener la capacidad de garantizar su sostenibilidad a largo plazo: SaludTotal EPS, Confachocó, Catresoca, EPMSalud y EPS Sura. Estas entidades se destacan por cumplir con las reservas técnicas necesarias, lo que les permite enfrentar sus compromisos financieros y asegurar la continuidad de los servicios de salud a sus afiliados.

Este análisis financiero pone de relieve la urgencia de adoptar medidas correctivas y estrategias de gestión que permitan a las EPS superar los desafíos de liquidez y solvencia, asegurando así la estabilidad y eficiencia del sistema de salud en Colombia. La sostenibilidad del sector depende de la capacidad de estas entidades para gestionar adecuadamente sus recursos y cumplir con sus obligaciones a corto y largo plazo.