En las últimas horas, un conjunto de organizaciones vinculadas al ámbito de la salud en Colombia, como el Colegio Médico Colombiano, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas y la Asociación Médica Sindical, han propuesto una mesa de diálogo con el gobierno nacional para llegar a acuerdos y soluciones que beneficien el sistema de salud colombiano.
Además, están exigido mayor transparencia y claridad en el manejo del sistema de salud del país, marcando un momento crucial para el futuro de este sector.
Estas agrupaciones, que forman parte del grupo de Acuerdos Fundamentales para el Desarrollo de la Ley Estatutaria de Salud 1751 de 2015, subrayaron la importancia de evitar la polarización y trabajar de manera conjunta para superar las deficiencias actuales, considerando en riesgo la salud de la población colombiana, según lo informó El Espectador.
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“El debate de la reforma a la salud ha carecido de transparencia y claridad que se requieren y no permitió la concertación sobre la reforma que el país necesita”, sostienen las organizaciones.
La solicitud específica de estos entes incluye la creación de una mesa de trabajo para la concertación y un plan de choque que asegure la atención médica a todos los residentes en Colombia, en un contexto donde la discusión y el debate sobre la reforma a la salud han sido descritos por las mismas organizaciones como carentes de la necesaria transparencia.
“Es imperativo definir los recursos financieros suficientes y sostenibles para el funcionamiento del sistema de salud dentro del marco fiscal de mediano y largo plazo, para que el gobierno garantice la estabilidad y condiciones laborales para los médicos y trabajadores del sector”, menciona El Espectador, citando a las organizaciones.
Además, hicieron hincapié en la urgencia de definir los recursos financieros suficientes y sostenibles para el funcionamiento del sistema dentro de un marco fiscal de mediano y largo plazo, haciendo un llamado al Gobierno para que garantice la estabilidad y condiciones laborales de los trabajadores del sector.
Durante una semana marcada por eventos significativos para el sistema de salud, como la intervención de dos EPS y la solicitud de liquidación voluntaria de otra, estas organizaciones subrayaron la importancia de acciones coordinadas entre las entidades de vigilancia y control, la rama judicial y todos los actores del sistema de salud. La meta es clara: estudiar, analizar, debatir, concertar y encontrar soluciones a través de consensos que permitan optimizar el sistema de salud en el país.
Este llamado se produce en un momento de incertidumbre para el sistema de salud colombiano, reflejando la necesidad de un diálogo abierto y constructivo entre todos los involucrados para superar los desafíos actuales y futuros. La propuesta busca no solo abordar las preocupaciones inmediatas relacionadas con la financiación y la gestión, sino también establecer las bases para un sistema de salud más resiliente y equitativo.
La reforma sanitaria tropieza en el Senado y agudiza divisiones
El miércoles 3 de abril de 2024, la Comisión Séptima del Senado de la República enfrentó un revés significativo en el ámbito legislativo al confirmar el fracaso de la controversial reforma a la salud, propuesta que no pasó su tercera discusión. A pesar de superar dos debates previos en la Cámara de Representantes, la iniciativa encontró una barrera insuperable en el Senado, especialmente ante el movimiento estratégico de los senadores de oposición y algunos independientes, que lograron un “enroque” que culminó con una votación adversa: nueve votos en contra frente a cinco a favor de la reforma.
Este resultado es el epílogo de un prolongado proceso de discusión que excedió los ocho años, evidenciando profundas divisiones y la incapacidad de alcanzar consensos en torno a una propuesta que formaba parte de las tres grandes iniciativas presentadas por el Ejecutivo.
A pesar de los intentos de la bancada oficialista por extender el debate y modificar el curso de la decisión a través de la participación de un número importante de congresistas no directamente implicados en la votación, el esfuerzo resultó infructuoso. El senador Wilson Arias del Pacto Histórico, intentó sin éxito persuadir a los miembros de la comisión para reconsiderar su posición, sugiriendo una presunta influencia de las EPS en el proceso de decisión. Sin embargo, su argumentación no logró cambiar el resultado final.
La posición de los senadores en contra de la reforma responde a diversas preocupaciones, incluyendo la ausencia de un aval fiscal claro y presupuestos que soporten la transformación propuesta del sistema de salud por parte del Gobierno. Los opositores al proyecto argumentaron su rechazo basándose en la percepción de un retroceso en términos de derechos y libres elecciones, además de cuestionar ciertas exclusiones del articulado que, en su opinión, omitía logros relevantes y consolidados en el sistema de salud actual.
Frente a la derrota legislativa, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, defendió la necesidad de llevar a cabo una reforma constituyente que permita implementar las reformas estancadas en el legislativo. Jaramillo expresó su compromiso con continuar insistiendo en la reforma para solucionar los desafíos de salud enfrentados por la población colombiana.
A raíz del estancamiento de la reforma, el presidente Petro anunció que, mediante decreto y con el fin de evitar una crisis mayor en el sistema de salud, procedería a intervenir las EPS y reordenar el sistema de salud, bypassing así la necesidad de aprobación legislativa.