El Gobierno de Gustavo Petro ha asumido el control de más de la mitad del sistema de salud en Colombia, tras la intervención de Nueva EPS, una de las principales prestadoras de salud del país con alrededor de 10 millones de afiliados.
De acuerdo con un artículo de La República, esta medida eleva el número total de usuarios bajo gestión estatal a 25,1 millones, en línea con la información divulgada por las autoridades sanitarias. De tal manera, los usuarios quedarían bajo la responsabilidad gubernamental, en un momento en el que el sector de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) enfrenta una profunda crisis financiera y algunas investigaciones por parte de la Superintendencia de Salud.
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Tras la reciente intervención de Nueva EPS, se añaden otros aspectos cruciales a la situación del sistema de salud colombiano. La Superintendencia de Salud había señalado previamente a seis EPS bajo supervisión especial, incluyendo a Sanitas y Nueva EPS, por posibles irregularidades en su gestión. Además, Compensar ha solicitado voluntariamente su liquidación, lo cual, de ser aprobado, sumaría 2 millones más de ciudadanos al cobijo estatal, alcanzando así un total de 26.9 millones de personas.
La situación financiera del sector también ha generado preocupación. Según la Contraloría General de la República, a octubre de 2023, se reportaron dificultades financieras significativas dentro de las EPS, con una deuda total que asciende a los 11.3 billones de pesos. Esto se debe principalmente a los retrasos en los pagos a las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) y a los proveedores de medicamentos. EPS como Sura, Salud Total, y otras, encabezan la lista de las entidades con mayor deuda acumulada.
Con estos esfuerzos, el gobierno de Petro busca mitigar la crisis del sistema de salud, y pretende asegurar asegurando una mejor gestión y provisión de servicios a la población colombiana.
Gustavo Petro sigue culpando a las EPS de la crisis
Por su parte, el mandatario a expresado en sus redes sociales que gobiernos anteriores y la figura de las EPS han sido determiantes para la situación de salud del país, que es incierta.
Una controversia que sostuvo el mandatario con Alejandro Gaviria, se encendió tras los comentarios de este último sobre la liquidación de Compensar, y las advertencias previas emitidas por este y otras EPS sobre la insuficiencia de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para cubrir los servicios garantizados por el Plan de Beneficios en Salud (PBS). Petro respondió a estas preocupaciones acusando a Gaviria de contribuir a un sistema basado en un “fundamentalismo mercantil” durante su período como ministro de Salud en el gobierno de Juan Manuel Santos, señalando fallas estructurales heredadas de administraciones anteriores.
La discusión se sumerió en un debate más profundo sobre la asignación de recursos al sistema de salud, con Petro argumentando que un aumento en el financiamiento solamente perpetuaría las deficiencias del modelo actual, llevando al Estado al borde de la insolvencia. Por otra parte, Gaviria sostiene que su solicitud de incremento en el financiamiento es esencial dada la constante global de costos crecientes en el ámbito sanitario, impulsados por factores como el envejecimiento poblacional y avances tecnológicos.
Dijo el mandatario a Gaviria: “En la última década lo que se ha hecho es entregarle más y más dinero al sistema que ayudaste a construir y que inmediatamente y como por arte de magia se pierde (...) Sabes que entre más dinero pidas para el sistema, más acercas al estado a la quiebra, y más se pierde el dinero “mágicamente”, pero lo callas”.
Siguió criticando a las EPS: “Adoras tu sistema de negociantes sedientos de dinero, pero callas ante la posible quiebra de lo público y del estado. Callas ante las centenares de miles de enfermeras y médicas que no tienen ni salario ni estabilidad, callas ante los 363.000 colombianos que murieron en los últimos diez años antes del Covid, simplemente por no ser atendidos adecuadamente por tus EPS”.
La interacción entre ambos líderes, que también abordó otros temas como la liquidación de EPS previas y el balance general de la salud pública en Colombia, ha ilustrado no solo las diferencias ideológicas y de gestión entre ambos, sino también ha resaltado la importancia de un debate fundamentado y respetuoso sobre el futuro del sistema de salud en el país.