El Centro Democrático expresó su preocupación por lo que considera grandes riesgos ante el proceso de estatización del sistema de salud en Colombia.
La agrupación política argumenta que las decisiones del Gobierno Nacional ponen en peligro la prestación de servicios a millones de pacientes, destacando las consecuencias negativas de las intervenciones forzosas en las Entidades Prestadoras de Salud (EPS).
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La crítica central del Centro Democrático gira en torno a las intervenciones gubernamentales en las EPS, las cuales, según afirman, han resultado en deterioro de indicadores clave y un manejo inoportuno y desproporcionado. Aluden a la falta de respeto al debido proceso, mencionando que acciones como vigilancia especial o planes de mejoramiento deberían preceder cualquier intento de intervención.
Este partido político sugiere que las medidas adoptadas hasta ahora no solo han sido ineficaces, sino que también han agravado la situación financiera de las EPS, complicando su capacidad para pagar a proveedores y hospitales a tiempo, lo cual repercute directamente en los usuarios del sistema de salud.
Además, el Centro Democrático destaca el impacto negativo de estas intervenciones en la operación y prestación de servicios, enfatizando particularmente en los pacientes con enfermedades crónicas. Los retrasos en la entrega de medicamentos y el acceso oportuno a los servicios de salud son problemas críticos subrayados por el partido. Se señala también la preocupación por posibles riesgos de corrupción y manejo inadecuado de recursos como consecuencia de estas acciones gubernamentales.
Respecto a la financiación del sistema, se destaca la insuficiencia de los pagos ajustados por afiliado y la tardanza en los pagos como factores críticos que han llevado a las EPS a una situación de asfixia financiera. Estas condiciones ponen en peligro la viabilidad de instituciones que, de no ser por la gestión gubernamental actual, podrían seguir contribuyendo al sistema de salud.
El Centro Democrático llama a la acción para evitar lo que considera una posible crisis en el sistema de salud, invitando a los ciudadanos a tomar postura en defensa de un modelo que, si bien necesita mejoras, no debería ser completamente desmantelado. El argumento del partido sugiere que el camino hacia la estatización puede llevar a un deterioro en la calidad y accesibilidad del servicio de salud, mirando hacia experiencias en otros países como ejemplos negativos a evitar.
Este es el decálogo del Centro Democrático en reflexión a lo que está pasando con Sanitas y el sistema de las EPS
Ante las recientes decisiones tomadas por el Gobierno Nacional el Centro Democrático “alerta al país sobre los graves riesgos que está corriendo el sistema de salud con una estatización a la fuerza y sus consecuencias para millones de pacientes que hoy se están viendo afectados en la prestación de sus servicios”, según indica el partido político en un comunicado a la opinión pública.
- La intervención debe ser la última instancia cuando se ha decidido liquidar y no para administrar una EPS.
- Deterioro de los indicadores en las EPS intervenidas.
- Insuficiencia y tardanza de pagos que dificultan a las EPS pagar a tiempo a proveedores y hospitales. En consecuencia, afectación de usuarios.
- Las EPS que le han respondido bien al país gastan hasta el 104% de los recursos para atender a sus usuarios (UPC).
- No es cierto que las EPS que cumplan con la normatividad hayan sacado recursos a través de otras empresas con las cuales formen grupo.
- Con estas intervenciones, el Estado pone en riesgo el aseguramiento de más de 25 millones de colombianos, cuya salud empieza a depender de decisiones y presupuestos políticos.
- El daño puede ser irreparable e irreversible.
- Estas tomas hostiles espantan la inversión tanto nacional como extranjera.
- Si esto es lo que quería hacer el Gobierno para qué tramitaron el proyecto en el Congreso.
- El Centro Democrático invita a los colombianos a defender, rodear y mejorar el sistema de salud sin destruirlo, a protegerlo de la estatización, la politiquería y la corrupción