El ‘Negro Ober’ continúa extorsionando desde la Picota: “Que esté preso no impide que me pague”

La Fiscalía reveló que el criminal envía emisores a los comercios de Barranquilla y su área metropolitana para que cobren ‘vacunas’

(Crédito: @ColombiaOscura / X)

En los últimos años Óber Ricardo Martínez Gutiérrez, alias Negro Óber, se ha convertido en un criminal mediático por sus constantes apariciones en videos difundidos por redes sociales en los que envía mensajes extorsivos a los comerciantes de Barranquilla y su área metropolitana.

Por tal razón el líder de los Rastrojos Costeños ha deambulado de cárcel en cárcel por todo el país, pero parece que ningún centro penitenciario, por más alto que sea su nivel de seguridad, puede contener sus amenazas y los tentáculos de corrupción que tiene dentro del Inpec, desde donde algunos funcionarios le suministran teléfonos a cambio de altas sumas de dinero.

En una operación reciente contra la extorsión en Barranquilla y sus alrededores, fueron capturados nueve criminales que estaban al servicio de Óber y les incautaron teléfonos, panfletos y otros elementos que dan cuenta de que el peligroso cabecilla criminal sigue extorsionando desde la cárcel la Picota, en Bogotá, donde se encuentra recluido actualmente.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel

El criminal tenía celulares y hasta anillos de oro en la cárcel - crédito redes sociales

La detención de los lacayos del Negro Óber se dio el miércoles 26 de marzo y en las audiencias posteriores de legalización de captura e imputación de cargos, la Fiscalía reveló una serie de pruebas como audios en los que se oye al criminal amenazando a tenderos y demás desde Bogotá.

Que yo esté preso no le impide que me pague las extorsiones…”, dice Óber en una de las grabaciones en poder del ente acusador, que expuso que el criminal lideraba una barrida de extorsiones contra comerciantes, pero no bajo el nombre de Rastrojos Costeños, sino con el de Comandancia Sombra.

“Un minucioso proceso investigativo adelantado por el Gaula durante seis meses permitió a los uniformados determinar que alias el Negro Óber, en búsqueda evitar el accionar de las autoridades, enviaba emisarios hasta los diferentes sectores comerciales de la ciudad para entregar panfletos amenazantes y celulares, a través de los cuales se identificaba como el Comandante Sombra. A través de esta forma les exigía dinero a sus víctimas para no atentar contra sus vidas, la de sus familiares, empleados u establecimientos de comercio”, dijo el general Herbert Benavidez, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias 'Negro Ober' trasladado de cárcel

De acuerdo con las autoridades, el Negro Óber exigía entre dos y veinte millones de pesos a los tenderos de barrio para dejarlos abrir sus locales comerciales, razón por la cual muchos decidieron no volver a trabajar en los barrios más azotados por la extorsión.

La Policía Metropolitana de Barranquilla pudo establecer que las principales zonas de injerencia de la Comandancia Sombra eran los barrios Ciudadela 20 de Julio, Siete de Abril y Carrizal, en Barranquilla, así como sectores de Malambo, Soledad y otras partes del área metropolitana.

“conformó, promovió y lideró una verdadera estructura criminal, pese a estar tras las rejas, que exigía a comerciantes hasta 20 millones de pesos a través de sus emisarios (...) de 2 a 20 millones de pesos exigía a comerciantes de Barranquilla y el departamento del Atlántico, así como al gerente de una estación de gasolina, para no atentar contra su patrimonio o sus vidas”, declaró la Fiscalía.

Alias Negro Ober envió un audio amenazante a un tendero - crédito Accidentes De Transito Barran / X

En medio de las diligencias las autoridades determinaron que Eliany del Carmen Garizao Solórzano, Yesmin Adriana González Cabarcas, Luis Eduardo Acosta Enciso, Indira América Torres López, Alex Andrés Torregrosa Díaz, Lesbia Irena Cantillo Truyo, José Uriel Suaza Blandón, Jhol Freddy Núñez Gelvis y José Daniel Ávila Ruiz, eran los emisarios de Óber en las calles atlanticenses.

Así mismo, establecieron que los procesados hicieron más de treinta millonarias consignaciones a las cuentas del jefe criminal, resultado de las constantes amenazas y extorsiones. “Fue el receptor directo, contravino la norma financiera y violó el sistema financiero colombiano al estar tras las rejas”, agregó la Fiscalía.