Luego de la lluvia de críticas en redes sociales que originó la decisión de la Superintendencia de Salud de intervenir el martes 2 de abril de 2024 a la EPS Sanitas, en un procedimiento que –casualmente– se llevó justo después de que se anunciara el tercer debate de la reforma a la salud en la Comisión Séptima del Senado, y que hundiría el mencionado proyecto de ley, el presidente de la República, Gustavo Petro, rompió el silencio. Y dio los motivos de la determinación.
Frente a las denuncias de que estaría aplicando una reforma de facto, al tomar posesión de las Entidades Promotoras de Salud, el primer mandatario le salió el paso a los duros señalamientos en su contra. Y expresó en su perfil de X (antes Twitter) los puntos que lo llevaron a tomar medidas con respecto a Sanitas: que agrupa a 5,7 millones de usuarios, por lo que era –a la fecha– la más grande de índole privado del territorio nacional.
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“El Gobierno tiene la obligación de salvar el sistema de salud, y la vida de los colombianos. El actual sistema como desde hace años se venía denunciando desde diferentes instancias de control administrativo, judicial y político, extrajo recursos públicos por decenas de billones de pesos que no se invirtieron de acuerdo a la ley y se perdieron, y debemos de actuar de acuerdo a la ley y la constitución y con decisión”, indicó el jefe de Estado en su cuenta.
Y es que, según el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, la intervención se produjo debido a que las deudas que tenía Sanitas alcanzaban, al corte del 2023, por encima de 2 billones de pesos. “Las deudas que tenía esta EPS con los hospitales, clínicas y otros prestadores del sistema de salud venían incrementando”, afirmó el funcionario, que agregó que esta situación “claramente afecta los servicios” que debía prestar la EPS.
En su decisión, el representante legal de la entidad, al igual que la junta directiva, fueron removidos de sus cargos, y del mismo modo se nombró un agente interventor, que se encargará de manejar a la entidad en mención, que según Leal “ha tenido, de manera previa, intervenciones exitosas, que viene de recuperación de hospitales públicos”. El escogido es Duver Dicson Vargas Rojas, según reveló el superintendente.
Vargas Rojas, de acuerdo con su trayectoria como interventor, estuvo en el proceso del Hospital Rosario Pumarejo de López, en Valledupar; además de oficiar como subgerente de hospitales de San José del Guaviare y Villavicencio. En consecuencia, tendrá bajo su responsabilidad conducir a la EPS mientras dure esta decisión administrativa, de la cual no se conoce un periodo establecido por parte de la Supersalud.
El monopolio del Gobierno con las EPS
De acuerdo con el representante del Centro Democrático Andrés Forero, que ha sido uno de los más fuertes críticos de la reforma a la salud que se tramita en el Congreso, el Estado se convirtió en el que mayor número de usuarios de salud tiene, con un total de 25.109.405. De ellos, 11.294.814 hacen parte de la estatal Nueva EPS, y los demás -con el caso Sanitas– se han anexionado con la intervención de otras Entidades Promotoras de Salud.
A su vez, el senador Honorio Henríquez, del mismo partido, reveló en su perfil de X que, una vez terminada la sesión de la Comisión Séptima de la corporación, en la que se ratificó el voto negativo de nueve senadores a la reforma a la salud, ordenaron intervenir a la EPS Sanitas. Lo que terminó confirmándose en el transcurso de la tarde, cuando funcionarios visitaron las instalaciones de la entidad en Bogotá.
Así pues, están bajo el control de Gobiernos las siguientes EPS:
- Nueva EPS: 11.294.814
- EPS Sanitas: 5.780.082
- Famisanar: 2.918.982
- Emsanar: 1.794.206
- Savia: 1.672.446
- Asmet: 1.648.875