En Tailandia se realizará uno de los juicios más esperados de los últimos meses por los colombianos, debido al revuelo que tuvo esta impactante noticia en el país: el caso Daniel Sancho y Edwin Arrieta. Al joven español, hijo del actor Rodolfo Sancho, es acusado del asesinato premeditado del cirujano colombiano ocurrido en la isla Koh Samui el 2 de agosto de 2023.
Sancho, quien confesó inicialmente el crimen y pasados los meses, ahora asegura que se trató de un “accidente”, por lo que será juzgado a partir del 9 de abril. Es un caso tan mediático que depende de los argumentos y pruebas de la defensa y la Fiscalía, que el respectivo juez podría condenarlo a la pena de muerte.
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La línea de defensa de Sancho, de 29 años, se ha basado concretamente en que hubo una discusión con Arrieta, con quien planeó para estar con él unos días de vacaciones, producto de la cual el colombiano se encontró con la muerte.
“Estoy convencido de que me van a absolver porque se va a demostrar que fue en defensa propia”, señaló el chef a la agencia de noticias EFE.
En cambio, para la Policía y Fiscalía es un asesinato premeditado que han soportado con varias pruebas, contando con múltiples videos de cámaras de seguridad y las facturas de compra de cuchillos, bolsas de basura y material de limpieza que darían cuenta de la planificación y concreta acción del crimen en manos de Sancho.
“Un pequeño cuchillo que el imputado había preparado previamente como herramienta para cortar y desmembrar el cadáver del señor Edwin Arrieta”, señaló la Fiscalía en un informe divulgado por el medio español El Mundo.
“El caso tiene una elevada pena. Se teme que el acusado se escape y pueda coaccionar a los testigos”, añadió el ente.
El abogado Juan Gonzalo Ospina, quien representa a la familia de Edwin Arrieta en el proceso, se refirió al juicio que se extenderá por 14 sesiones y al cual se han convocado más de 50 testigos.
Hay que recordar que Sancho ha tratado de justificar la muerte de Edwin Arrieta de una forma u otra. Una de sus declaraciones es que en su momento llegó a asegurar que nunca planeó la muerte del galeno colombiano y que su actuar se dio como consecuencia de las presiones que Arrieta estaba ejerciendo sobre él minutos antes de que decidiera acabar con su vida. De forma reiterada, Sancho aseguró que la víctima mortal intentó agredirlo sexualmente y, ante la fuerza con la que Edwin Arrieta intentó acercarse al español, se desató el hecho violento.
Pero las autoridades tailandesas desde un principio posee pruebas que contradicen la versión de Sancho. Pues con videos capturados por la Policía muestran al chef español comprando cuchillos días antes del trágico suceso, lo que plantea una serie de dudas sobre la legítima defensa alegada por Sancho.
“Utilizó varios cuchillos y una sierra pequeña para cortar el cuerpo, las partes las envolvió en plástico retráctil y las metió en bolsas de plástico que había preparado, para a continuación tirarlas al mar en la zona de la playa de Salad y en un vertedero”, reposa en el documento emitido por el ente investigador.
Además, las autoridades intentan esclarecer por qué se dio el cambio de versión del asesino, desde que se llevó la primera audiencia en el país asiático, en la que el ente investigador ha intentado comprobar que Sancho cometió el asesinato con premeditación y busca que se le aplique la pena de muerte, según dictan las leyes tailandesas.