Cayeron ‘Los Todero’: la banda de ladrones tenía azotados a los turistas en Santa Marta, a los que perfilaban por medio de aplicaciones de citas

Gracias a la acción conjunta entre la Policía Nacional a través de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol y la Fiscalía General de la Nación, siete persona fueron capturadas en medio de un operativo efectuado en simultáneo en Bogotá y Santa Marta (Magdalena), quienes serían los presuntos integrantes del grupo delincuencial conocido como Los Todero.

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Los aprehendidos, según lo que informaron las autoridades se dedicaban a cometer hurtos bajo la modalidad de atraco, siendo los turistas extranjeros sus principales víctimas.

Para ello, los delincuentes se valían del uso de aplicaciones de citas y la creación de perfiles falsos en redes sociales, con los cuales pasaban desapercibidos en redes y así lograban concretar citas con sus víctimas, a las cuales les suministraban escopolamina en sus bebidas, las reducían y luego las despojaban de todos sus objetos de valor —celulares en especial— y dinero en efectivo.

Adicional a lo anterior, el trabajo investigativo de los agentes evidenció cómo los integrantes de esta organización criminal, liderada por Gabriel Julio Carrillo Mendoza, alias “Gabito”, se encargaban de perfilar a sus víctimas (mujeres y turistas desprevenidos en especial) en diversas zonas con alta afluencia en Santa Marta, para arrebatarles de forma violenta sus pertenencias en especial teléfonos celulares de alta gama.

Lo que más ha sorprendido a los oficiales que adelantaron la indagación y seguimiento a la banda delincuencial es que Gabito le pedía a los miembros del grupo una cuota diaria de celulares hurtados, la cual era de 4 teléfonos diarios.

Y como si todo fuera un emprendimiento, antes de salir a cometer los robos Gabito convocaba a todos sus cómplices por videoconferencia en la que se definían los vehículos y armamento que se utilizaría para materializar dichos golpes.

Ningún detalle se le escapa a Gabito, debido a que las tareas de inteligencia demostraron que este criminal hasta les daba órdenes “precisas para quitar las placas de las motocicletas o de tapar los números de las mismas con algún elemento adhesivo, con el fin de evitar ser rastreados por las autoridades después de cometer el ilícito”, destacó la Dijín.

Para poder cumplir con la cuota que indicó Gabito, algunos de los sitios predilectos para definir a sus víctimas eran universidades públicas y privadas y sitios de alta afluencia.

Cuando no actuaban con escopolamina, lo que hacían los ladrones era atacar a las víctimas con armas de fuego y luego de tomar los celulares huían hasta las afueras de la ciudad.

Como ningún cabo podía quedar suelto para Gabito, campaneros y perfiladores quedaban rondando los puntos donde se realizaban los hurtos con dos objetivos: detener el tránsito para darle tiempo a sus compinches de escapar y de paso seguir perfilando más víctimas.

En uno de los audios que sirvieron como material probatorio, se alcanza a escuchar el momento en que uno de los delincuentes amenaza con un revólver a su víctima para que le entregara su celular: “¡Entrégame el teléfono, como corres te lo pego!”

Al final del día, Gabito era el encargado de verificar todos los teléfonos robados y las pertenencias de las víctimas, y verificada los IMEI de los teléfonos con el fin de confirmar que no se encontraran con un registro negativo.

Seguido a esto, y dependiendo la marca de los teléfonos, el líder de Los Todero les ofrecía dinero a cambio de los aparatos y se dirigía a revenderlos en la misma ciudad, mientras que los celulares con reportes negativos los enviaba a otros países vecinos subcontratando criminales para que efectuaran las transacciones.

De acuerdo con lo que aseguró el coronel Edwin Masleider Urrego Pedraza, director de Investigación Criminal e Interpol, en total se realizaron cuatro diligencias de allanamiento y registro en la ciudad de Santa Marta, en los barrios 20 de julio, Obrero y Los Almendros, que dejaron la captura de seis de los integrantes incluyendo la de Gabito; mientras que la restante se materializó en la localidad de Los Mártires (centro de Bogotá).

La Fiscalía les imputó cargos por los delitos de hurto calificado agravado, concierto para delinquir y receptación.

El coronel Urrego destacó que debido a “la efectividad de la investigación y la contundencia de las evidencias y elementos materiales probatorios recolectados por los investigadores, 5 de los integrantes entre estos Gabriel Julio Carrillo Mendoza, alias Gabito, aceptaron cargos por su participación en los hechos delincuenciales y el Juez les profirió medida de aseguramiento privativa de la libertad en su domicilio”.

Por su parte, Anderson José Manjarrez Torres, alias Anderson, fue cobijado con medida privativa de la libertad en centro carcelario en Santa Marta, mientras que Andrés Felipe Toloza Cantillo, alias Tolo, quedó en libertad pero seguirá vinculado al proceso penal.