En el caso de abuso de menores en Medellín (Antioquia) se continúan conociendo detalles de las dos niñas que fueron encontradas con el estadounidense en el lujoso hotel Gotham City, ubicado en el El Poblado.
El diario El Tiempo dio a conocer en las últimas horas un video en el que las niñas, de 12 y 13 años, una de ellas trans, se despiden de Timothy Alan Livingston, de 36 años, entraron al ascensor del hotel y empezaron a contar varios billetes de 50 mil pesos: con un total aproximado a los 350 mil pesos en efectivo (alrededor de 75 dólares).
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Entre otros detalles que reveló el medio fue que en el momento del operativo de la Policía Nacional en el lugar de los hechos se les preguntó a las niñas su fecha de nacimiento, nombre de los padres o dirección de residencia, pero ninguna de ellas proporcionó los datos.
Por otra parte, la revista Semana conoció que un empleado privado se vio en la obligación de pedir identificación a las dos niñas que utilizaban vestido de baño, a lo cual respondieron con cédulas venezolanas. Sin embargo, debido a las políticas de la plataforma en el país, que requieren documentación colombiana o pasaporte para permitir el acceso, el grupo fue forzado a desalojar el establecimiento.
Persistiendo en su intento de alojamiento, un ciudadano estadounidense aguardó hasta la madrugada del 28 de marzo para ingresar al edificio con dos menores de edad, aprovechando la ausencia del agente de seguridad del recinto. De acuerdo con información del medio mencionado reveló que cámaras de seguridad registraron a las 4:07 a.m. la salida del guardia de seguridad, y minutos más tarde, a las 4:19 a.m., el estadounidense y las dos niñas ingresaron al edificio sin impedimentos y se dirigieron al quinto piso.
A las 5:23 a.m., las menores abandonaron la habitación, siendo captadas por las cámaras de seguridad contando dinero en el ascensor. Posteriormente, ese mismo día antes de las 5:00 p.m., un ciudadano observó cuando el extranjero y las menores entraban juntos al inmueble, situación que lo llevó a alertar a la Policía Nacional sobre las posibles irregularidades que estaban ocurriendo.
Más pruebas
En un evento que ha sacudido a la sociedad colombiana, las autoridades descubrieron una escena alarmante en la habitación 5 de la vivienda turística que alquiló el extranjero a través de Airbnb cuyo costo oscilan entre 1.2 y 3 millones de pesos (aproximadamente entre 300 y 750 dólares) por noche.
El operativo policial desplegado reveló un cuadro de actividades ilícitas donde menores de edad eran partícipes de una reunión clandestina marcada por el consumo de sustancias y prácticas inapropiadas.
La primera sorpresa de la noche fue el hallazgo de un menor, de aproximadamente 10 años, desempeñando el papel de “campanero”, quien tenía la misión de avisar el mejor momento para acceder al hotel, eludiendo así las restricciones de seguridad impuestas por el toque de queda para menores.
El informe de El Tiempo detalla cómo las jóvenes implicadas, junto con este niño, aprovecharon un cambio de guardia de seguridad para ingresar al recinto, a pesar de las previas prohibiciones del personal, debido a intentos de acceso con identificaciones falsas.
La revelación subsecuente ofrece una pintura aún más desoladora de los eventos al interior de la habitación. “El señor tenía los cigarros alrededor del jacuzzi, en una especie de tarro. Y había quitado los censores de humo para que no se activaran las alarmas”, confiaba una fuente a El Tiempo, describiendo la escena que las autoridades encontraron al arribar.
Además de la presencia de marihuana, indicada por un “fuerte olor” según el testimonio, las menores se encontraban en compañía de un adulto en circunstancias comprometedoras.
Lo que añade un tinte aún más sombrío a la situación es el manejo post descubrimiento de la escena. A pesar de los contundentes indicios de actividad ilegal, la zona no fue acordonada inmediatamente, permitiendo así la desaparición de evidencia clave como la botella con colillas de cigarrillos de marihuana.
La limpieza de la habitación y la utilización del baño por parte de uno de los oficiales antes de la preservación de la escena ha sido objeto de críticas y análisis, considerando la falta de seguimiento de protocolos estándar en la gestión de escenas de crimen.
Otra pieza inquietante de la investigación es el descubrimiento de una tarjeta para abrir puertas del hotel untada con tusi (un poderoso alucinógeno) y cinco preservativos usados en el baño, objetos que sugieren actividades de riesgo y la posible vulneración de derechos de las menores involucradas.
La Procuraduría investigará a los agentes de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá que intervinieron en el caso de Timothy Alan Livingston, un estadounidense que, tras ser denunciado por haber estado en la compañía de dos niñas menores de edad en una habitación de hotel, pudo abandonar el país sin enfrentar cargos.
La indagación se centra en posibles irregularidades durante el procedimiento de captura y traslado del acusado, quien fue señalado de cometer actos sexuales abusivos con menores de 14 años. Este proceso también evaluará si otras personas o entidades estuvieron involucradas en la situación que permitió la salida del ciudadano norteamericano de Colombia.
*Esta nota fue hecha con ayuda de inteligencia artificial