Los comerciantes de diferentes localidades de Bogotá actualmente se enfrentan a un incremento alarmante en casos de extorsión y amenazas de muerte, lo que afecta de forma grave la seguridad y estabilidad de sus negocios y familias. Según las denuncias recopiladas, zonas como Suba, Kennedy, Los Mártires y Bosa son las más perjudicadas por esta problemática, que ha llevado a aproximadamente a21 comerciantes a cerrar sus establecimientos como medida desesperada de protección.
Cabe mencionar que este fenómeno no solo ha generado temor e incertidumbre entre la comunidad comercial, sino que también ha puesto en evidencia la percepción de falta de apoyo y respuesta efectiva por parte de las autoridades locales y de seguridad. Una de las víctimas, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, compartió con Noticias Caracol un testimonio desgarrador sobre la situación.
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“A raíz de lo que ocurrió en el matadero de la calle 13 con avenida Ciudad de Cali, se ha aumentado el nivel de extorsión hacia los comerciantes. Piden cifras que no se pueden pagar, que la única forma sería vender el local para poder pagarles a ellos. Uno busca el apoyo de la Policía y ellos aparecen, pero no nos colaboran ni nada, nos dejan abandonados”, indicó el comerciante en mención.
El denunciante también añadió que “cada día ha sido más y más la zozobra hacia todos los comerciantes. No sabe uno si trabajar o no, no sabe uno qué hacer con su familia. Estoy desesperado por esta situación”. A ello se suma el método intimidatorio empleado por los delincuentes, quienes recurren a la difusión de videos de acciones violentas en redes sociales, incluyendo disparos al aire o contra establecimientos, exacerbando el miedo y la presión sobre sus víctimas.
“Ha habido amenazas de muerte y mandan videos intimidantes, realizan acciones o actos en la zona y las suben a redes sociales para intimidar”, declaró la víctima.
Medidas ante el accionar de la delincuencia
Por su parte, el concejal David Saavedra tomó cartas en el asunto y expresó la necesidad crítica de abordar esta creciente ola de extorsión. “Tenemos que evitar que la extorsión se convierta en una sentencia de muerte para los comerciantes de Bogotá”, enfatizó.
A su vez, el cabildante señaló el preocupante incremento, en más del 75%, en los casos registrados en comparación con el trimestre anterior. La propuesta incluye el desarrollo de un protocolo específico para la atención de denuncias, que buscaría no solo garantizar la seguridad de las víctimas, sino también preservar su confidencialidad y privacidad.
Los sectores afectados, que incluyen barrios como Visión de Colombia, Favidi, Tintal, Santa Catalina, Andalucía 1 y 2, Vergel y Villa Liliana, demandan una acción más decidida y visible por parte tanto de la Policía Metropolitana como de la Secretaría de Seguridad del Distrito, en un clamor común entre los comerciantes es la percepción de abandono y la urgente necesidad de sentir un respaldo real en su lucha diaria contra la extorsión.
“Vemos que estamos a merced de la delincuencia (...) La Policía no nos brinda apoyo, no hay organismos de investigación y la respuesta que nos dan es ‘cierren si es necesario. Ustedes son los que determinan qué hacen con su vida’. Esa es la respuesta que nos dan”, expresó otro de los afectados al citado medio de comunicación.
Finalmente, los habitantes de estas localidades esperan que tanto las Alcaldías locales, como la Alcaldía distrital, en cabeza de Carlos Fernando Galán, la Policía Metropolitana y demás entes correspondientes tomen las medidas necesarias con el fin de mitigar la delincuencia en estos sectores y devolverles la tranquilidad a los comerciantes que han sido víctimas de este flagelo.