La Fiscalía General de la Nación está indagando por qué Timothy Alan Livingston, el estadounidense de 36 años que fue encontrado en un apartamento del lujoso hotel Gotham City, en El Poblado, Medellín, con dos menores de edad de 13 y 12 años, una de ellas trans, logró escapar del país.
También está recolectando todo el material probatorio posible para lograr pedirlo en extradición y ponerlo bajo recaudo de la justicia colombiana. Por eso, escuchará el testimonio de uno de los empleados del hotel y ya ha recogido varios testimonios que relatan los pormenores de toda la escena que las autoridades encontraron en la madrugada del miércoles 27 de marzo.
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Según informó el diario El Tiempo, la primera revelación es que además de las dos niñas, había otro menor de alrededor de 10 años que se puede ver en los videos ejerciendo la labor de campanero, es decir, avisar cuándo podían entrar al exclusivo apartamento.
Como en la zona funciona un toque de queda para menores, tenían que esperar al cambio de guardia de seguridad, por lo que el menor les debía dar aviso. “El guarda el hotel ya les había prohibido el ingreso y las cámaras muestran cómo aprovecharon el relevo del vigilante para ingresar al edificio”, le dijo una fuente al medio mencionado. El guarda de seguridad se había dado cuenta de que las menores intentaron ingresar con cédulas falsas.
Cuando las autoridades llegaron a la habitación del hotel, que puede costar entre un millón doscientos mil y tres millones de pesos por noche, encontraron lo que describieron como “una escena de locos”.
Para empezar, había un fuerte olor a marihuana. “El señor tenía los cigarros alrededor de jacuzzi, en una especie de tarro. Y había quitado los censores de humo para que no se activaran las alarmas y nosotros subiéramos. Las niñas estaban con vestidos de baño diminutos metidas con él en el jacuzzi”, le dijo el testigo a El Tiempo.
Y aseguró que la tarjeta para abrir las puertas del hotel estaba sobre un mesón untada de tusi. Además, las empleadas de servicios generales encontraron en el baño cinco condones usados.
Pero a pesar de los escabrosos hallazgos, el área no fue acordonada y la botella con las colillas de cigarrillos de marihuana desapareció. Los policías que acudieron al lugar comenzaron a preguntar qué había pasado. “Cuando se armó el escándalo, la Policía volvió y quedó aterrada cuando les dijimos que en el aseo de la habitación se había encontrado todo eso. Preguntaron por qué la habíamos limpiado y se les dijo que los uniformados que estuvieron en el lugar no dieron ninguna indicación”, relató la fuente.
Hasta el momento, la Fiscalía ha establecido que no se preservó la escena y que incluso uno de los policías utilizó el baño. En uno de los videos en poder del ente acusador, se puede ver a una de las niñas contando con sus manos lo que serían cerca de 300.000 pesos en efectivo.
La Fiscalía busca establecer por qué el estadounidense no fue detenido en ese momento, a pesar de toda la evidencia y de haber sido encontrado en esas circunstancias.
Por su parte, los dueños del hotel dicen estar dispuestos a colaborar con todo lo que se requiera para la investigación y que son terceros de buena fe. La habitación había sido alquilada por medio de la plataforma Airbnb, cuyas normas son estrictas en contra del turismo sexual. Por eso, una vez estalló el escándalo, el establecimiento canceló el contrato de arrendamiento y la permanencia de Livingston en el sitio.
El hecho fue denunciado por una persona anónima, que pudo ver al extranjero ingresar al hotel con las dos menores. “Agradecemos a este héroe anónimo que realizó la denuncia y reportó a este estadounidense con dos niñas. Gracias a este acto, es probable que esta persona haya salvado a estas dos niñas de una cantidad incalculable de abuso. Esperamos que todas las partes sean responsables. Tanto el hombre estadounidense que fue encontrado con las dos sobrevivientes como cualquier persona o empresa que haya sido cómplice de estos aberrantes actos”, expresó la ONG Libertas International, que lucha contra la explotación sexual infantil.