Para muchas personas, la Semana Santa representó un período de reflexión espiritual o simplemente una pausa bien merecida de las intensas rutinas laborales o académicas. Sin embargo, para miles de colombianos, estas fechas festivas continuaron siendo días de trabajo habitual.
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Pero la normativa laboral establece una compensación adicional para aquellos trabajadores que desarrollan sus actividades en días domingo y festivos. Este recargo se calcula en base a un setenta y cinco por ciento (75%) adicional sobre el valor ordinario de la hora de trabajo. La aplicación de esta medida busca reconocer y valorar el esfuerzo extra que implica trabajar en días que, por norma general, están destinados al descanso.
“El trabajo en domingo y festivos se remunerará con un recargo del setenta y cinco por ciento (75%) sobre el salario ordinario en proporción a las horas laboradas”.
Para entender mejor cómo se aplica este recargo, vamos a desglosar el proceso:
- Determinación del valor hora ordinario: Primero, es necesario calcular el valor de la hora de trabajo regular. Esto se hace dividiendo el salario mensual entre el total de horas trabajadas en el mes. Por ejemplo, si un trabajador tiene un salario de 1.000 y trabaja 160 horas al mes, el valor de su hora ordinaria sería 6.25.
- Cálculo del recargo por trabajar domingo o festivo: Sobre este valor hora ordinario, se aplicará un recargo del 75%. Esto significa que, por cada hora trabajada en domingo o festivo, el trabajador recibirá no solo el valor de su hora ordinaria, sino un 75% adicional de ese valor.
- Pago total por horas en domingo o festivo: Por lo tanto, el trabajo realizado en estos días específicos se remunera no solo con el salario por hora habitual, sino con un valor considerablemente mayor, en reconocimiento al esfuerzo adicional que significa laborar en periodos de descanso.
Este mecanismo de compensación económica tiene como fin preservar el bienestar del trabajador, asegurando que la resignación de su tiempo de descanso sea justamente remunerada, además de fomentar, en la medida de lo posible, que los empleadores limiten el requerimiento de estas jornadas a situaciones verdaderamente necesarias. Este recargo es un derecho irrenunciable que busca garantizar condiciones laborales equitativas y justas.
Ni en Semana Santa descansan los delincuentes
Durante la conmemoración de la Semana Santa, la tranquilidad de los fieles de la parroquia María Madre del Redentor, situada en la localidad de Kennedy al suroccidente de Bogotá, fue perturbada por un acto delictivo. En el proceso de preparación de un evento al aire libre para marcar esta festividad, delincuentes robaron un camión que contenía equipos valorados en treinta millones de pesos.
Uno de los afectados por este robo, Harold Morán, relató a Noticias Caracol cómo, en medio de los preparativos para la celebración, los ladrones se llevaron el camión con el equipo necesario para el evento. A pesar de que el vehículo estaba asegurado con llave, esto no impidió que los delincuentes ejecutaran su plan.
La situación se agravó cuando los afectados, tras divulgar el incidente en redes sociales, fueron objeto de un intento de extorsión. Morán cuenta cómo le exigieron el pago de un millón de pesos, bajo la amenaza de hacer daño a un familiar.
El robo y la posterior extorsión no solo representaron un perjuicio material, sino que también dejaron huellas emocionales en aquellos que participaban desinteresadamente en la organización de la ceremonia religiosa. Estos hechos se dieron en la noche del 27 de marzo, un Miércoles Santo, mientras se acondicionaba el espacio para las actividades litúrgicas.
Ante la situación, el párroco José Carlos Manzano expresó su frustración por la falta de respuesta de las autoridades, a pesar de las reiteradas solicitudes de apoyo, incluso documentadas, dirigidas a la Secretaría de Seguridad de Bogotá, resaltando una falta de acompañamiento efectivo para prevenir o responder a estos actos delictivos.
*Esta nota fue hecha con ayuda de I.A.