Quedó definido el lunes 1 de abril de 2024 el trámite del proyecto de ley que permitiría que los congresistas de la República puedan cambiar de partido político sin perder la curul por la cual fueron elegidos, y que ha sido denominado como una especie de transfuguismo electoral. En primer lugar, se conoció el nombre tanto de los ponentes de la iniciativa como el de la coordinadora del debate, que empezará a surtirse en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes.
Con comunicación que fue enviada el 21 de marzo, quedó establecido que la encargada de dirigir la discusión será Marelen Castillo Torres: fue fórmula vicepresidencial del excandidato a la presidencia Rodolfo Hernández, y llegó a la corporación gracias al Estatuto de la Oposición como perdedora de los comicios en los que se escogió como jefe de Estado a Gustavo Petro Urrego y en calidad de vicepresidenta a Francia Márquez Mina.
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Entre el grupo de ponentes están los representantes Gabriel Becerra (Pacto Histórico), Miguel Polo Polo (Comunidades Afro, Raizales y Palenqueras), Carolina Arbeláez (Cambio Radical), Andrés Felipe Jiménez (Conservador), Álvaro Leonel Rueda (Liberal), Jorge Eliécer Tamayo (La U), Orlando Castillo (Consejo Comunitario de la Cuenca del Río Naya), Duvalier Sánchez (Alianza Verde) y Luis Alberto Albán (Comunes), que estarán encargados de promover la discusión.
La iniciativa pretende cambiar el artículo 107 de la Constitución Política, en el que se afirma que “se garantiza a todos los ciudadanos el derecho a fundar, organizar y desarrollar partidos y movimientos políticos, y la libertad de afiliarse a ellos o de retirarse”, eso sí, “en ningún caso se permitirá a los ciudadanos pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento político con personería jurídica”.
En la propuesta, la modificación que se propone es la siguiente:
“Sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo 134, dentro de los cuatro meses siguientes a la entrada en vigencia del presente acto legislativo, autorícese, por solo una vez, a los miembros de los cuerpos colegiados de elección popular, a renunciar al partido o movimiento político que los avaló sin renunciar a la curul o incurrir en doble militancia, para que posteriormente puedan inscribirse en un partido o movimiento político o en un grupo significativo de ciudadanos”.
¿Hacia dónde va enfocado el proyecto de ley?
Por lo tanto, si se aprueba la propuesta, los legisladores podrían cambiar de partido sin violar la regla de doble militancia. A su vez, los miembros de los cuerpos colegiados solo pueden hacerlo una vez, cuando deben abandonar su partido político y unirse a otra colectividad. Cabe destacar que este proyecto de ley no cuenta con el visto bueno del Centro Democrático, que a través de su director (e), el exrepresentante Gabriel Vallejo, había adelantado que no apoyaría la proposición.
“El partido @CeDemocratico no acompañará el proyecto de reforma constitucional que permite el transfuguismo político, por considerarlo facilista y oportunista, hecha a la medida del Pacto Histórico. El partido propone una reforma política estructural que fortalezca la democracia”, indicó Vallejo el 7 de marzo, a través de su perfil de X (antes Twitter), en el que arremetió contra los promotores de la propuesta.
Es válido precisar que, en su defensa, han salido la senadora María José Pizarro y el representante a la Cámara David Racero, ambos del Pacto Histórico, quienes han denominado este proyecto como un impulso hacia la “libertad política”; aunque para sus contradictores sería una estrategia para evitar, a futuro, la cascada de inhabilidades que ha generado este tipo de coaliciones como las del Gobierno, pues han perdido su curul congresistas como Roy Barreras, César Pachón y Alexander López; todos por doble militancia.