Hay gran consternación en el país por la situación presentada en Medellín con el hombre de 36 años de nacionalidad estadounidense identificado como Timothy Alan Livingston, quien ingresó a un lujoso hotel del sector de El Poblado con dos niñas, de 12 y 13 años, de acuerdo a los registros de cámaras de seguridad y una denuncia anónima.
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El norteamericano fue retenido por los uniformados de la Policía Nacional tras recibir el llamado de una persona que denunciaba el aparente caso de explotación sexual infantil; tras algunas horas de espera finalmente Livingston fue dejado en libertad para terminar huyendo a Estados Unidos.
La situación ha desatado indignación y molestia, tanto en contra del señalado pederasta como con las autoridades nacionales por haber permitido el escape del norteamericano. Al respecto el general José Luis Ramírez, jefe del Servicio Nacional de Policía indicó que cuando atendieron la denuncia del caso de explotación sexual no había un motivo para capturar a Livingston.
“Efectivamente la Policía se desplaza hasta el lugar y allí se logra encontrar o evidenciar que esta persona estaba acompañado de dos menores de edad, una de 13 años y otra de 12 años, de acuerdo con la revisión del procedimiento inicialmente no se habrían configurado las causales para una captura en flagrancia”.
Aunque el general Ramírez fue contundente en afirmar que en caso de que la Fiscalía General de la Nación logre avanzar en la investigación se realizará una solicitud del delincuente a través de una circular azul de la Interpol.
Uno de lo puntos polémicos de este reprochable caso es que los policías encargados del caso no habrían notificado de manera adecuada a la Fiscalía sobre el incidente, una omisión que ha provocado severas críticas y cuestionamientos en cuanto a la aplicación del debido proceso.
“Los policías que atendieron como primeros respondientes, nunca pusieron en conocimiento de la Fiscalía el caso”, confirman fuentes de la institución en la emisora Caracol Radio.
En vista del escándalo suscitado y las implicaciones legales que podría tener el caso, la Fiscalía contempla vincular a Livingston a una investigación formal si se valida que incurrió en delitos sexuales contra los menores.
Explicación del establecimiento comercial involucrado
La residencia turística situada en el barrio El Poblado, Medellín, emitió un comunicado el 1 de abril, condenando enfáticamente cualquier acción vinculada a la explotación sexual infantil y declarando su disposición a trabajar conjuntamente con las autoridades para clarificar los sucesos recientes y mejorar sus protocolos de seguridad.
Según se informó, a pesar de los rigurosos controles de seguridad establecidos para impedir la explotación sexual, Timothy Alan Livingston consiguió evadir estas medidas. El establecimiento reveló que, previamente, el 27 de marzo de 2024, Livingston intentó entrar junto a dos menores que aparentaban ser mayores de edad, situación que fue impedida por el personal.
Las cámaras de vigilancia captaron a Livingston reingresando de forma ilegal durante la madrugada siguiente, momento en el cual no había guardias nocturnos presentes. El establecimiento expresó su horror ante estos hechos y su deseo por que se establezca justicia.
Asimismo, el comunicado enfatizó en las medidas suplementarias adoptadas para reforzar la seguridad y prevenir la explotación infantil; entre ellas, la verificación de la identidad de los huéspedes, la implementación de políticas explícitas contra el turismo sexual y el aumento en la cantidad de cámaras de seguridad en áreas comunes.
Finalmente, la residencia turística manifestó un repudio absoluto hacia cualquier forma de explotación sexual de menores, resaltando su papel como entidad turística responsable y su deber moral en su capacidad de cuidadores y miembros de la sociedad. La prevención y lucha contra la explotación infantil fueron señaladas como compromisos fundamentales desde el inicio de su operación.