En un reciente incidente que ha suscitado gran preocupación en Bogotá, una joven reportó haber sido agredida por un conductor de la aplicación de transporte inDriver. Según la víctima, el ataque ocurrió en las primeras horas del jueves, 28 de marzo, cuando se dirigía a su lugar de trabajo en el occidente de la capital colombiana.
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“Ayer había decidido irme en carro y pedí un servicio por plataforma (indriver) el cual llegó un taxi de placas VDD257 y me recogió a las 2:22 a.m, en mi casa, tomo la ruta que le mandaba la app por la avenida guayacanes y paro 2 semáforos antes de la guayacanes con Villavicencio”, comienza el relato de la joven.
Añadió que mientras viajaba hacia su destino, aproximadamente a las 2:30 de la madrugada, el conductor detuvo el vehículo bajo el pretexto de necesitar cerrar el baúl. Fue en ese momento cuando, según su testimonio, recibió un golpe en la cabeza que la dejó mareada.
“El conductor me dijo que tenía que bajarse a cerrar la puerta del baúl, se bajo y abrió la puerta de los pasajeros, yo vi que estaba haciendo algo en el baúl pero la verdad se hizo todo normal y se volvió a subir por la puerta del conductor y vio que el semáforo estaba en rojo y dijo ‘alcanzó hacerlo’”, continúa contando la joven.
Además, aseveró que el conductor intentó asfixiarla diciéndole repetidamente: “huela, huela, huela”. En medio del pánico, la joven logró escapar y buscar ayuda, encontrando soporte en una caseta cercana al lugar de los hechos, donde se dio cuenta de que el golpe en la cabeza le había causado una herida sangrante.
“Volvió a bajarse y se subió nuevamente por la puerta de los pasajeros y volvió hacer algo en el baúl, yo tenía mi celular en las manos y solo mire atrás y volví la mirada al celular cuando sentí que me golpearon en la cabeza por detrás, del golpe quedé mareada de una y el man me empezó a ahogar con su brazo rodeando mi cuello y con la otra mano me tapaba la nariz y me decía ‘huela, huela, huela’”.
Cuando la afectada intentó denunciar formalmente la agresión el viernes 29 de marzo, enfrentó un obstáculo burocrático; le informaron que debido a que el día era festivo, debería esperar hasta el lunes para hacer efectiva su denuncia. “El día de ayer (29 de marzo) me acerque hacer la denuncia pero no me la recibieron porque era un día festivo y que tenía que ir hasta el día lunes”.
También dijo que quiso dar a conocer lo hechos en la aplicación pero “la misma app no tiene opción para dejar la queja”. Sin embargo, inDriver respondió a la publicación de la joven afirmando que ya están en contacto con la usuaria para colaborar estrechamente con las autoridades en la investigación y para hacerle seguimiento al caso.
Este incidente ha generado una oleada de reacciones entre los usuarios de servicios de transporte por aplicación en Bogotá, quienes expresan una creciente inquietud por su seguridad.
En un contexto más amplio, este suceso no es aislado. Las aplicaciones de transporte en diversas ciudades han enfrentado críticas en cuanto a la seguridad de sus servicios. Incidentes como el reportado por esta usuaria en Bogotá subrayan la importancia de reforzar los mecanismos de verificación de conductores y de implementar sistemas más eficientes para la protección de los usuarios.
Resulta esencial que las compañías detrás de estas aplicaciones tomen acciones concretas para asegurar que incidentes de esta naturaleza no se repitan. La confianza de los usuarios depende de la capacidad de estas empresas para garantizar un viaje seguro, desde el momento en que se aborda el vehículo hasta la llegada al destino.
La sociedad espera respuestas y medidas concretas por parte de las autoridades y las empresas de aplicaciones de transporte. Este incidente sirve como un recordatorio de los desafíos pendientes en la regulación y supervisión de la industria del transporte privado por aplicación.