Además de los días de reflexión y prácticas religiosas, muchos, durante Semana Santa, aprovechan para tomarse un descanso, reencontrarse con sus allegados o salgan de fiesta, en las que, las más de las veces, el licor es protagonista. Así las cosas, hay que tener cuidado con dónde y qué bebidas alcohólicas se compran e ingieren, pues, en caso de estar adulteradas, podrían acarrear serios problemas de salud.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, durante la Semana Mayor, se han adelantado operativos de inspección, vigilancia y control en 383 establecimientos en los que se venden bebidas alcohólicas, inspeccionando 67.050 litros de distintos licores, de la que el 89% han sido cervezas. El resto de las bebidas incluye aguardiente, ron, vinos, vodka y whisky, aperitivos vínicos, brandy, cremas de licor.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
También se informó que se han destruido más de 160 litros de cerveza, cocteles y aperitivos, siendo la principal causa “producto fraudulento”. Desde la Secretaría de Salud reiteraron la importancia de adquirir estos productos en establecimientos confiables, limpios, que garanticen las condiciones de conservación y cadena de frío. Además, invita a la ciudadanía a que eviten el consumo en sitios con precios que estén muy por debajo de lo regular.
A continuación, algunas recomendaciones que ha dado la Secretaría de Salud de Bogotá a la hora de comprar bebidas alcohólicas:
- Consumir y comprar licores en sitios seguros y confiables. Nunca en la calle.
- Revisar que las tapas, sellos, envolturas y bandas de seguridad no hayan sido manipulados y estén en buen estado.
- Comprobar que el producto que se adquirió y se va a consumir tenga el color apropiado y no contenga partículas extrañas.
- Desconfiar de los precios más bajos de los ofertados en el mercado.
- Después de consumir el licor, destruir la botella o empaque, la tapa y la etiqueta.
- Denunciar, en la Línea 123, los establecimientos donde se pueda estar comercializando licores de dudosa procedencia.
¿Qué hacer en caso de intoxicación con alcohol adulterado?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud, los síntomas por intoxicación por consumo de bebidas alcohólicas adulteradas pueden presentarse a las pocas horas o, incluso, 30 horas después, entre los síntomas están: presión arterial baja, dolores abdominales, calambres, alteraciones del comportamiento, ceguera temporal y en casos extremos permanente, y dificultad respiratoria.
Según las recomendaciones de la Clínica Mayo, hay que seguir los siguientes pasos para atender un caso de intoxicación por consumo de bebidas alcohólicas:
- Llamar inmediatamente a un servicio médico de emergencia.
- No asumir que durmiendo la intoxicación desaparecerá.
- Prepararse para proporcionar información al personal del hospital o de urgencias, el tipo y la cantidad de alcohol que la persona tomó y cuándo lo hizo.
- No dejar sola a la persona inconsciente, ya que la intoxicación por alcohol afecta la manera en que funciona el reflejo de náusea, por lo que la persona podría ahogarse en su propio vómito.
- Ayudar a la persona a vomitar y mantenerla sentada.
- Si la persona debe acostarse, asegurarse de que lo haga con la cabeza de costado, pues esto previene ahogos.
Distrito ha realizado 204 operativos de inspección a comercios de pescado
Por otro lado, es tradicional, durante Semana Santa, que el consumo de pescado aumente, pues, según el rito católico, comer carne de res está vedado durante la Semana Mayor, es por esto que la Secretaría de Salud de Bogotá, con corte al 26 de marzo han realizado 204 operativos en los cuales se inspeccionaron 388.124,9 kilogramos de pescado fresco, refrigerado, congelado, en conserva, fileteados o ahumados y productos de la pesca.
Las actividades se realizaron en 870 establecimientos dentro de los cuales se incluyen: depósitos de alimentos, expendios de pescados y productos de mar, minimercados, restaurantes, supermercados, expendios de carne y productos cárnicos comestibles, entre otros.
Por riesgo a la salud pública, se han destruido 137,9 kilogramos de pescado fresco, refrigerados o congelados y productos de la pesca en conserva y semiconserva, siendo la principal causa ‘producto alterado’.
Según el reporte del 28 de marzo, la Policía Metropolitana de Bogotá, en acompañamiento a los operativos adelantados por la Secretaría de Salud y de Gobierno del distrito, incautó 32 kilos de estos alimentos en deplorables condiciones higiénico-sanitarias.