De vendedora callejera a empresaria en EE. UU.: la nueva vida de mujer que le lanzaron excremento en Villavicencio

El ocho de octubre de 2022 se viralizó un video en redes sociales que evidenciaba el fuerte altercado entre un grupo de vendedoras de arepas y una mujer que paseaba a sus mascotas.

El clip, que fue grabado por una de las vendedoras, mostró cómo una mujer comienza a reclamar por el espacio público que aparentemente ocupan las trabajadoras; una vez la mujer se percata de que la están grabando, lanzó excremento en los alrededores del puesto de comidas.

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El hecho generó total repudio en la comunidad por lo que consideraron un acto de humillación en contra de las mujeres trabajadoras. El caso fue tan ampliamente mediático que el entonces alcalde de Villavicencio Felipe Harman expresó su solidaridad a las afectadas:

“Lina María se paga sus estudios vendiendo arepas tres horas al día junto a su mamá y su mejor amiga. Ella fue víctima de una agresión asquerosa que debemos rechazar. Su agresora debe responder ante la Inspección de Policía correspondiente”, dijo el alcalde Harman, en su cuenta de X.

Luego de acto de intolerancia, Lina María Quintero fue objetos de todo tipo de vejámenes por parte de delincuentes. Su historia se la contó a la creadora de contenido Taty Arévalo:

“Fui secuestrada y torturada de diferentes maneras”, indicó Quintero en el video, mientras que Arévalo resaltó los tipos de tortura a los que fue sometida.

“La intimidaron con un bisturí, sufrió empalamiento, fue herida con cuchillas y la sometieron a todo tipo de vejámenes hasta con el carbón que había comprado”, relató la influencer.

La mujer también habría sido víctima de amenazas por parte de la estructura delincuencial denominada Boque Héroes del Llano, por lo que tuvo que huir como migrante ilegal con su hijo, cruzando por la frontera de Ciudad Juárez (México) hace aproximadamente un año, según reveló Noticias Uno en 2023.

No obstante, la vida le ha sonreído a Quintero, pues ahora la mujer ya no vende en un puesto ambulante como lo hacía en Villavicencio, sino que montó su propio negocio de arepas en Estados Unidos:

“Hoy, de la mano de Dios, lo estoy intentando de nuevo (...) Aquí todo es muy delicioso, nuestro fuerte son las arepas rellenas que le puedes agregar diferentes toppings”, dijo la emprendedora en el video compartido por la influencer.

El negocio gastronómico no solo ofrece sus tradicionales arepas rellenas, por las cuales, en medio de un hecho desafortunado, la llevaron al reconocimiento; sino que ha ampliado el menú para deleitar el paladar de otros latinos que viven en el país americano:

“También tenemos caldo de costilla, de pescado y almuercitos todos los días a un precio asequible”, dijo Quintero, quien además le da trabajo a otros latinos que buscan oportunidades laborales en ese país, según expresó Taty Arévalo.

Quintero se despidió dejando un mensaje de motivación a aquellos que pasan por dificultades como ella: “No desistas de tus sueños y resiste si estás en medio de una prueba, porque todo es posible de la mano de Dios”.

Cabe recordar que Lina María Quintero financiaba sus estudios de Administración de Empresas en la Universidad de los Llanos en Villavicencio con las arepas que vendía junto a su madre. Sus clases eran nocturnas para poder laborar, por lo que tenía jornadas que comenzaban a las 4:00 a.m.

Los comentarios por la historia de vida de Quintero, publicada en la mencionada cuenta de Instagram, no se hicieron esperar, destacando la resiliencia de la mujer para enfrentar dificultades:

“Me dio una felicidad enorme ver que de nuevo te levantaste .. felicitaciones esta si es una mujer que nos hace sentir orgullo, nunca se rendio.👏”; “Que mujer tan valiente ❤ estoy en Estados Unidos e iré con mi esposo para poder apoyarte, porque historias como las tuyas es que las que hay que mostrar”, “Yo recuerdo su caso, fue espantoso! Que lindo verte salir adelante”; fueron algunos de los comentarios en la publicación de la creadora de contenido, sin embargo hay quienes no creen que haya podido emprender en tan poco tiempo, en un país como Estados Unidos.