Juan Larison Castro Estupiñán, alias Matamba, era uno de los capos del narcotráfico más importantes del sur de Colombia, donde lideraba la red criminal Cordillera Sur, socia del Clan del Golfo, y en cargada de la producción y envío de grandes alijos de estupefacientes a los carteles mexicanos de la droga.
Alias Matamba era señalado como uno de los criminales más peligrosos del país y su poder era tal que había penetrado con corrupción en las cúpulas de la Fuerza Pública del país y de las Fuerzas Armadas, a las que sobornaba para que dejaran pasar los cargamentos de droga sin problema.
El peligroso delincuente fue capturado en mayo de 2021 en Floridablanca (Santander), donde tenía a cerca de 150 hombres custodiándolo; tras su detención, el criminal fue enviado a la cárcel La Picota de Bogotá, de donde se fugó un año después gracias a un plan armado por la Policía, el Inpec, un exintegrante de la UNP y un exparamilitar, que habría pagado cerca de $2.000 millones para concretar la misión.
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Desde entonces Matamba se convirtió en uno de los criminales más buscados del país y las autoridades desplegaron todas sus capacidades para reubicarlo, lo que dio resultado en mayo de 2022, solo dos meses después de su fuga, cuando fue ubicado en zona rural de Antioquia y fue abatido luego de que, supuestamente, se resistiera a su captura y hasta lanzara una granada contra las autoridades.
La muerte del capo del narcotráfico fue anunciada por el expresidente Iván Duque como un logro de las autoridades. “Quiero informarles que en una operación de nuestra Policía, en coordinación con la Fiscalía en Bolívar (Santander), fue neutralizado Juan Larinson Castro Estupiñán, alias Matamba, excabecilla del Clan del Golfo y uno de los criminales más buscados del país”, publicó el expresidente en sus redes sociales.
Sin embargo, dos años después de la muerte del criminal la investigación dio un vuelco y las autoridades tienen en la mira a los uniformados que participaron en la operación pues, al parecer, el criminal no se resistió, fue víctima de una emboscada y de torturas.
Según pudo conocer El Tiempo en el despacho de la Fiscalía hay varios audios que dan cuenta de la conspiración entre las autoridades y los supuestos socios de Matamba para acabar con su vida pues quería entregarse a las autoridades de Estados Unidos, que lo solicitaban en extradición, y entregaría información de las rutas del narcotráfico, así como de sus fichas corruptas en la Policía y el Ejército.
En las grabaciones mencionadas por el medio citado se indica que Juan Larison Castro Estupiñán estaba escondido en una finca de unos exparamilitares en Antioquia, que habían pagado para su fuga de la Picota y a quienes les había pagado parte de los $2.000 millones.
Pese a la hospitalidad de sus socios, Matamba estaba buscando una finca para comprar y esconderse allí, puesto que estaba empezando a sospechar de los exparamilitares luego de que le dieran unos celulares para que ‘hiciera sus negocios’, pero que en realidad estarían intervenidos por la Policía.
El Tiempo reveló que el día de su muerte el jefe narcotraficante estaba, con un solo escolta, visitando una propiedad para comprar en la vereda El Ariza, de Cimitarra (Santander), hasta donde llegó un comando jungla de la Policía y lo interceptó; hubo un intercambio de disparos y el guardaespaldas huyó, pero Matamba no y fue torturado por los policías en medio de un sangriento interrogatorio en el que se oyeron varios disparos.
“Después empezaron a sacar de la casa revólveres, pistolas y un fusil que nunca habíamos visto. Tenían un dron, hablaban del avión fantasma y maniataron a los mayordomos a los que les gritaban: ‘cuidanderos de delincuentes’”, se oye en el audio en poder del medio citado.
Tras eso, los testigos dijeron que los policías empezaron a cortar algunos árboles de la finca para que aterrizaran helicópteros y llegaran más uniformados, que bajaron fusiles y le pusieron uno al criminal para presentarlo como baja en el operativo.
La Policía le dijo al diario mencionado que el operativo fue completamente legal, que no hubo irregularidades y que defenderán su postura ante la Fiscalía.