Ley estatutaria de la educación volvió a la agenda del Congreso: se espera que prevalezca ambiente favorable

La ley debe superar tres debates antes del 20 de junio o se hundirá

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El proyecto tiene como objetivo
El proyecto tiene como objetivo central establecer las garantías fundamentales inherentes al derecho a la educación - crédito Senado

La situación política del país dará mucho de qué hablar en los próximos días. Por un lado, se encuentran las reformas de salud y pensional en el Senado de la República. Por el otro, se suma al terreno el sector educación, con la expectativa de que se dé inicio al segundo debate de la ley estatutaria de la educación en la plenaria de la Cámara de Representantes.

Este proyecto legislativo, que atravesó su fase inicial con la aprobación por parte de la Comisión primera de esa corporación el pasado mes de diciembre, tiene como objetivo central establecer las garantías fundamentales inherentes al derecho a la educación. Más allá de esto, busca regular con precisión este derecho y definir las condiciones necesarias para asegurar su protección efectiva, según indican sus ponentes.

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La culminación de la votación
La culminación de la votación de los impedimentos está prevista para el martes 2 de abril - crédito Nathalia Angarita/REUTERS

La culminación de la votación de los impedimentos está prevista para el martes 2 de abril, abriendo paso a la discusión de la ponencia del proyecto que, durante su primer debate, recibió un ambiente favorable y se espera que el mismo consenso prevalezca en la plenaria de la Cámara.

“Si desde todas las bancadas actuamos con responsabilidad, la ley estatutaria que eleva a derecho fundamental la educación en nuestro país será una realidad y el Congreso le habrá cumplido al futuro de Colombia. Es nuestro compromiso hacer de la educación un gran acuerdo nacional para poder vivir mejor como sociedad”, expresó el representante del Pacto Histórico, Gabriel Becerra, quien actúa como ponente de la iniciativa, a través de sus redes sociales.

Uno de los puntos más sensibles del proyecto, que ha despertado preocupación en varios sectores, es un artículo que otorga facultades especiales al presidente para la formulación de herramientas y estrategias que implementen la reforma educativa. Aunque este artículo fue eliminado en el primer debate, persiste el riesgo de que los aliados del Gobierno busquen reintroducirlo.

Este proyecto legislativo atravesó su
Este proyecto legislativo atravesó su fase inicial con la aprobación por parte de la Comisión I de la corporación respectiva - crédito @velascoluisf/X

A pesar de que el Congreso ha estado en sesión desde el 16 de febrero, solo la semana pasada se incluyó en la agenda el segundo debate sobre la ley de educación. Esto se debe a que, al tratarse de una ley estatutaria, su tramitación solo podía comenzar desde el 16 de marzo, cuando normalmente se reanudaba la legislatura. Sin embargo, esta fecha se adelantó un mes debido a una reforma constitucional, aunque esta solo permite la discusión de leyes ordinarias.

No obstante, se han recibido críticas debido a que, a pesar de los plazos ajustados, la Cámara no sesionó durante la Semana Santa, a diferencia del Senado, que sí lo hizo para avanzar en la discusión de la reforma pensional.

¿Cuáles serían los cambios y modificaciones de la ley?

El Ministerio de Educación de Gustavo Petro pretende garantizar a los estudiantes del país la disponibilidad, permanencia, calidad y adaptabilidad en los servicios de educación prestado en todos sus niveles. De hecho, en la iniciativa también se propone la creación de un sistema educativo propio para los grupos étnicos. La ministra de Educación, Aurora Vergara, aseguró que con esta iniciativa se busca disminuir las brechas y desigualdades del sistema educativo en el país.

La ministra de educación Aurora
La ministra de educación Aurora Vergara, aseguró que con esta iniciativa se busca disminuir las brechas y desigualdades del sistema educativo en el país - crédito Juan Diego López/EFE

El Gobierno busca ampliar el acceso al derecho fundamental y obligatorio a la educación dado que actualmente este requerimiento sólo aplica a los grados de transición y a la educación básica, es decir, a los niveles de primero a noveno de bachillerato.

Mientras que algunos sectores sugieren resultados positivos que esta ley podría traer, como una mayor diversidad y acceso a la educación superior, otros plantean preocupaciones sobre los compromisos entre la calidad institucional, la adaptación y el rendimiento académico.

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