La devoción y la religión en Colombia está marcada por las raíces indígenas y africanas, que le agregaron un toque se superstición a las figuras y creencias del catolicismo de antaño, lo que se ve reflejado en los mitos y leyendas durante las celebraciones religiosas, principalmente en Semana Santa.
A parte de los agüeros tradicionales como no tener sexo el Viernes Santo, no bañarse en arroyos o quebradas, no vestir de rojo, entre otros; hay historias en algunas regiones del país que narran encuentros paranormales con demonios en la Semana Mayor.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Mompox, tierra devota y paranormal
Santa Cruz de Mompox es un municipio bolivarense declarado patrimonio de la humanidad por su arquitectura colonial basada en la alta influencia religiosa de la época, sus costumbres y tradiciones giran en torno al catolicismo, y, por ende, es normal que así como tienen creencias en santos, la virgen y Dios, también haya relatos sobre hechos paranormales, apariciones de espantos y demás.
En el municipio la Semana Santa no es normal, pues inicia una semana antes con la denominada Semana de Dolores, cuando la ciudad se prepara para afrontar el momento más trágico del catolicismo, por eso pintan las casas de blanco, hacen aseo, engalanan las fachadas de los inmuebles y preparan los sectores por donde va a pasar la procesión y el calvario de Jesús.
Además de los acontecimientos religiosos, los momposinos también padecen los paranormales, pues entre sus mitos y leyendas sobre salen algunos como la aparición del Nazareno de otro mundo.
Según pudo documentar Antonio García Ángel, del portal cultural Universo Centro, en Mompox existe la historia de un ente paranormal llamado Nazareno de otro mundo, el cual aparece expresamente en Semana Santa para cobrarle cuentas a aquellas personas que no cometieron buenos actos entre la Semana Mayor y la actual.
Al respecto Rony Tresplacios, habitante de Mompox, le contó a García Ángel la historia de Modesto Dávila Arévalo, un hombre que sufrió en carne propia los ataques del Nazareno de otro mundo:
“Dejó la procesión porque se formó una pelea, y él arrancó para el barrio arriba porque él vivía en Santa Fe. Cuando le faltaban como dos cuadras para llegar a la casa de él oyó una voz, ‘Regrésate, que tú nunca has dejado la Semana Santa tirada’, pero él siguió caminando cuando sintió fue unos ‘juetazos’, con el cordón, ¡pa, pa, pa!, le pegaron. Y todavía tiene las marcas en el cuerpo”, contó el lugareño.
¿Es del otro mundo o solo una instrumentalización más de los relatos?
Si bien es cierto que hay muchas historias del Nazareno del otro mundo en Mompox, lo cierto es que desde algunos sectores de la sociedad momposina relatan que los ataques son reales, pero su origen paranormal no tanto.
En diálogo con García Ángel, el arquitecto Álvaro Castro Abuabara, encargado de la preservación arquitectónica de Mompox, contó el que sería el origen del Nazareno.
Y es que, por las creencias de la Semana de Dolores y la Semana Santa, en la región había fiesta; sine embargo, a los habitantes de Mompox, por su devoción, les costaba aceptar ese ambiente en una fecha tan importante, por lo que se las ingeniaron para que sus vecinos no asistieran a las celebraciones mundanas, sino a las religiosas.
“No se podía cocinar en ciertas fechas, no se podía viajar, no se podía hacer una cantidad de cosas porque sucedían una serie de eventos fantásticos que son fabulosos de contar y divertidos además… Como de castigos divinos, como que les sale el Nazareno del otro mundo. Yo puedo decirle que mi papá me cuenta que un tío antes de morirse, le contó que en épocas de Semana Santa se disfrazaba de nazareno y se iba para el monte con un chuncho. Un chuncho es un perrero, un látigo. Entonces había la tradición de que si tú estás en el monte el Jueves Santo, el Nazareno del otro mundo te salía y te daba una fuetera. Claro: el tío se disfrazaba de Nazareno del otro mundo y si te cogía en el camino te daba”, contó el arquitecto Álvaro Castro Abuabara.