La llegada de la Semana Santa trae consigo una tradición arraigada en Colombia: el consumo de pescado. Sin embargo, este año, los actores del sector se enfrentan a desafíos relacionados con el poder adquisitivo de los consumidores. A pesar de que la industria pesquera asegura que “la producción es más que suficiente para satisfacer la demanda”, los precios han experimentado un leve incremento, lo que podría afectar el acceso al producto para algunos sectores de la población.
Aunque la producción comercial de pescado durante la Semana Mayor está garantizada, el sector de la pescadería enfrenta varias amenazas, entre las que se encuentra el fenómeno de El Niño. Según el último informe del Ministerio de Agricultura, al menos 3,4 millones de especímenes en la acuicultura y piscicultura han sido afectados por la escasez de agua. El ingeniero de pesca César Pinzón advierte sobre la presencia de enfermedades en especies como la tilapia y la trucha, lo que podría provocar una disminución en su producción.
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En los mercados de ciudades como Bogotá, Bucaramanga y Tunja, se observa un cierto alivio para los consumidores de mojarra, uno de los pescados más populares durante esta temporada. Aunque los precios han experimentado un ligero aumento, aún se puede adquirir mojarra a 8.500 pesos, bagre desde 13.500 pesos y pescado seco desde 15.000 pesos por libra.
Por otro lado, Brian Botero, coordinador de exportaciones de la piscícola Botero, señala que la producción de tilapia en el embalse de Betania, uno de los principales centros de producción del país, ha enfrentado dificultades significativas entre diciembre y enero, con cifras récord de mortalidad. A esta afectación ambiental se le suma problemas en el bolsillo de los colombianos, que según la cartera de Agricultura ha provocado disminución del consumo por el incremento de los precios.
“El consumo de pescado ha alcanzado niveles muy altos en el mercado nacional, lo que ha llevado a un aumento en los precios. De hecho, el precio de la tilapia roja en Colombia ha superado el precio de compra en Estados Unidos”, destaca Botero.
¿Cuál es el consumo en general de pescado en Colombia?
Según datos proporcionados por el Ministerio de Cultura, fuera de la temporada de Semana Santa, los colombianos suelen adquirir pescados y mariscos aproximadamente dos veces al mes. Sin embargo, estos hábitos de consumo varían significativamente según el estrato socioeconómico. Mientras que en los estratos más altos el consumo es más frecuente, impulsado por la capacidad adquisitiva, en los estratos bajos la posibilidad de adquirir estos alimentos es más limitada debido a su costos.
La Unidad de Pesca y Acuicultura (Unap) indica que, en la mayoría de los hogares colombianos, la compra de pescado es ocasional, reflejando la diversidad de hábitos de consumo en el país. Los datos del Ministerio de Agricultura revelan que los hogares que compran productos pesqueros de forma semanal u ocasional suelen gastar entre cinco mil (5.000) y veinte mil (20.000) pesos, mientras que aquellos que lo hacen de forma quincenal o mensual destinan entre veinte mil (20.000) y sesenta mil (60.000) pesos en sus compras.
Es importante destacar que, a diferencia de otros países, en Colombia no se observa un hábito generalizado de compra diaria de mariscos. Bogotá destaca como la ciudad con mayor poder adquisitivo, lo que la convierte en el principal mercado para este tipo de alimentos, según el Ministerio de Agricultura. En contraste, ciudades como Cartagena y Barranquilla, con acceso a pescado fresco de río y mar debido a su geografía costera, presentan hábitos de compra más ocasionales. En Bucaramanga y Medellín, las compras tienden a realizarse de manera quincenal.
A pesar de las variaciones en los hábitos de consumo, el consumo per cápita de pescado en Colombia ha experimentado un aumento significativo, pasando de 8,80Kg a 9,60Kg al año, según cifras del Ministerio de Agricultura. La esperanza es que estos números se mantengan e incluso aumenten durante la temporada de Semana Santa, cuando tradicionalmente se observa un mayor movimiento en el consumo de pescado en el país.