En una nueva escalada de tensiones políticas, Juan José Lafaurie, prominente opositor del Gobierno de Gustavo Petro, arremetió contra el presidente por su pasado como miembro del extinto grupo guerrillero M-19.
Juan José Lafaurie, hijo de los políticos María Fernanda Cabal y José Félix Lafaurie, se ha consolidado como una voz influyente en la oposición, por lo que aprovecha su posición para cuestionar públicamente al jefe de Estado.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
El líder de izquierda, que ha ocupado cargos públicos desde una edad temprana, lleva consigo una historia que muchos consideran un estigma, especialmente por su participación en el M-19, un grupo guerrillero que se desmovilizó en 1990 tras protagonizar numerosos episodios violentos que marcaron la historia del país.
Por eso, la polémica se desató cuando Lafaurie desempolvó una publicación del presidente Petro, datado en 2011, en el que el entonces político aspiraba a la Alcaldía de Bogotá expresaba su orgullo por haber pertenecido al M-19.
“Me siento orgulloso de mi militancia en el M19″, declaró Petro en aquel momento, en respuesta a un mensaje que ya no puede ser rastreado en la actualidad debido a la inexistencia del usuario y la publicación.
Esta declaración resurgió en medio de un clima político candente, donde la figura de Petro sigue siendo objeto de controversia debido a su pasado guerrillero. Juan José Lafaurie aprovechó la oportunidad para criticar al presidente, bajo el argumento de que no debería indignarse cuando se le recuerda su afiliación al grupo guerrillero.
“Como se siente orgulloso de su vida como guerrillero, no debería indignarse cuando se le recuerde”, afirmó el joven abogado en un mensaje que rápidamente se viralizó en las redes sociales.
La declaración de Lafaurie generó un intenso debate en el ámbito político colombiano, lo que dividió opiniones entre quienes apoyan sus críticas y quienes consideran que desvió la atención de los verdaderos problemas del país. Algunos sectores respaldaron las palabras del joven opositor, al destacar la importancia de recordar el pasado de Petro como guerrillero, mientras que otros han acusado al hijo de la senadora de usar tácticas políticas para desestabilizar al Gobierno.
¿Por qué el joven abogado volvió a tocar este tema?
En una entrevista con W Radio, la senadora María Fernanda Cabal no escatimó en críticas hacia el Gobierno actual y algunas figuras políticas prominentes, por lo que desató un intenso debate sobre el panorama político y la implementación del acuerdo de paz en Colombia y de allí el pronunciamiento de su hijo.
En primer lugar, la senadora puso en tela de juicio el supuesto respaldo del Estado Mayor Central (EMC), liderado por alias Iván Mordisco, a la campaña del presidente. Sospecha que este apoyo no habría sido meramente económico, sino que habría involucrado presiones a comunidades en territorios donde las disidencias tienen influencia.
Otro punto de crítica de Cabal fue el acuerdo de paz con las Farc-EP, firmado en 2016, al que calificó de dejar “el negocio de la coca intacto y protegido”. Aseguró que esta guerrilla no cumplió con la entrega de información sobre rutas de narcotráfico, dinero y bienes comprometidos, lo que según ella permitió que la organización continuara sus actividades ilícitas sin consecuencias.
Sin embargo, lo más llamativo de sus declaraciones fue su comparación entre el presidente Petro y su pasado como miembro del M-19, al cuestionar su papel durante hechos como la toma del Palacio de Justicia y su posterior reincorporación a la sociedad civil tras la firma de la paz en 1990.
“Si vamos a hablar de verdad, que cuente Petro qué hacía él en Corabastos cuando estaba en el M-19. ¡Ah, no!, ahora él servía los tintos en esa guerrilla”, expresó Cabal durante la entrevista, generando gran controversia con sus palabras.
Además, la senadora criticó el nombramiento de Salvatore Mancuso, ex jefe paramilitar, como gestor de paz para los procesos adelantados por el Ejecutivo en su política de Paz Total. Cabal argumentó que otorgar impunidad a individuos como el exlíder de las AUC era inaceptable y que deberían enfrentar la justicia ordinaria por sus crímenes.