Comentarios, críticas y hasta memes han generado las recientes declaraciones de Jesús Hernán Orjuela, más conocido como el padre Chucho, relacionadas con la situación de inseguridad en Colombia. En un sermón en medio de una eucaristía que presidió el sacerdote en el Santuario Diocesano de la Divina Misericordia, ubicado en el barrio Castilla, al suroccidente de Bogotá, aseguró que el país podría estar a punto de entrar a una guerra civil.
Los delitos y los secuestros fueron algunos de los puntos que mencionó en el discurso y con los cuales justificó su postura de una posible guerra civil, que podría gestarse si la ciudadanía no reacciona.
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Ante su advertencia, monseñor Omar Sánchez Cubillos, que actualmente funge como vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y arzobispo de Popayán, presentó un punto de vista completamente contrario a las predicciones del padre Chucho, en conversación con El Espectador.
“Este país tiene solidez y calidad de personas”, aseguró el arzobispo, indicando que, en medio del caos, prefiere tener una perspectiva más esperanzadora y optimista, y no suponer que las cosas empeorarán. En ese sentido, explicó que es normal que tiempos de crisis y dificultades, todo tipo de personas, incluyendo sacerdotes, interpreten lo que sucede y se forjen una opinión al respecto.
Sin embargo, hizo énfasis en que no es correcto definir de manera tan pronta el futuro del país. “Uno no puede hacer pronósticos tan rápidos”, expresó el presidente de la Conferencia Episcopal al medio citado. “Yo veo en todo con esperanza, porque nunca hay mayor esperanza que cuanto más oscuro está”, añadió el sacerdote.
En una entrevista con La FM, el padre Chucho explicó que su discurso no iba dirigido al Gobierno nacional actual, encabezado por el presidente Gustavo Petro, sino que, más bien, quiso hacer referencia a la violencia que enfrenta el país. Sin embargo, su sermón llegó a oídos del primer mandatario, que se pronunció al respecto.
“No es por una moda que yo llegué a la Presidencia, yo llegué porque hay un río profundo y tronador en la simiente, en el seno del pueblo, que ha arrancado y no va a frenar; y de nosotros depende que no sea como llaman por ahí el padre Chucho que una guerra civil. Qué guerra civil ni qué carajos, esto puede hacerse en paz al mejor estilo cristiano”, aseguró el presidente Petro.
Sus palabras le valieron otro tipo de críticas en X (antes Twitter), como la de la activista por la paz y promotora de Derechos Humanos Derli López, que aseguró que con su sermón estaría impulsando la violencia.
“Entonces el Padre Chucho llama a sus feligreses a que se preparen para una “guerra civil”. Que alguien le diga al padrecito que promover la violencia y el conflicto civil va en contra de los principios de la paz, la justicia y la convivencia pacífica”, escribió la activista en la red social.
En la conversación con La FM, el reconocido sacerdote católico, que se ha ganado seguidores por participar en programas de televisión nacionales, insistió en que hay problemáticas actuales que aquejan a la población y que generan “dolor”. Mencionó como ejemplo el desabastecimiento de algunos medicamentos que ha sido informado por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y por algunas IPS.
“Es el dolor de ver, cuando vamos por la ciudad, una comunidad de indígenas durmiendo en la calle tantos meses sin que haya soluciones, respuestas para ellos. Es el dolor de ver a tantas mujeres que salen a la calle con sus hijos y los roban, a mi propia familia, a mis sobrinos por ser sobrinos míos con un arma blanca, tuvimos que llevarlos a una clínica y sacarlos del país por tanto crimen que hay”, añadió el padre Chucho.