Aunque homicidio y hurto disminuyeron, aumentaron la extorsión y la violencia intrafamiliar: así está la seguridad en Colombia

El panorama de la seguridad en Colombia puede generar sentimientos encontrados debido a la luz mixta que emiten las cifras de los dos primeros meses de 2024. De acuerdo con los datos del Ministerio de Defensa, esta materia mostró una disminución general en delitos de alto impacto, pero un preocupante incremento en casos de extorsión y violencia intrafamiliar.

Lo que arrojaron las cifras oficiales de la cartera, analizadas por el diario El Tiempo, el homicidio y el hurto experimentaron una notable baja a lo largo del territorio nacional, aún en un contexto de inseguridad que se experimenta en la capital, lo que también ha sido un desafío creciente para las autoridades y la ciudadanía que percibe un entorno inseguro.

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En detalle, en el delito de homicidio figuró una reducción que pasó de 2,083 incidentes en el mismo período del año anterior a 2,069, lo que representa 14 vidas salvadas. En ese mismo escenario de actividades delictivas, los casos, que han sido resaltantes en el país, como el secuestro y la trata de personas también experimentaron descensos significativos; el primero descendió de 42 a 20 casos y la trata de personas de 195 a 71.

Este fenómeno coincide, además, a una tendencia a la baja que ya marcha desde el 2022 en delitos sexuales, pues en enero y febrero del año en curso se reportaron 3,451 hechos frente a los 3,487 del 2023 en la misma temporada, y los 6.167 actos delictivos en 2020, como informó el medio.

Por otro lado, se destacó una disminución en el hurto en todas sus modalidades, lo que incluye vehículos, residencias, personas y comercio, siendo este último el que alcanzó una reducción de cerca de la mitad de los casos reportados en el mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, aunque los datos muestran un leve alivio para los ciudadanos, que suelen expresar una alta preocupación por este tipo de delitos -en especial el hurto a celulares-, la percepción, al parecer ha aumentado en ciudades como Bogotá tras episodios de violencia e inseguridad en restaurantes y en las calles. De hecho, se ha hablado de crisis de inseguridad.

Pero los índices del ministerio apuntan a que el 2023 fue más inseguro. Hugo Acero, un experto de seguridad consultado por el diario, afirmó que sí hubo una leve disminución en el robo, pero que la visibilidad en redes, que muestra los casos de inseguridad en caliente, ha logrado acrecentar la percepción. “El año 2023 no fue bueno ni en cifras ni en percepción desde el comienzo y hubo un incremento muy alto en la mayoría de los delitos, por lo que cualquier reducción, pór pequeña que sea, se notaría”, dijo.

Sin embargo, la extorsión se perfila como un problema en aumento, con 1,519 casos reportados en este período, en contraste con los 1,371 del año anterior. De hecho, en la última semana de marzo el alcalde de Bogotá, Carlos Galán, destacó que las denuncias de esta actividad criminal aumentaron hasta en un 70% y por eso se conocen más casos,

“No hay fórmulas mágicas”, dijo el analista en temas de seguridad Jairo Libreros a El Tiempo, a la vez que enfatizó que, aunque otros países han avanzado en estrategias contra este delito, Colombia aún necesita un diagnóstico preciso y acciones concretas para enfrentarlo adecuadamente.

Otro asunto que preocupa es el significativo aumento en los casos de violencia intrafamiliar, que subieron de 14,952 en 2023 a 22,044 en los primeros meses de este año. Este incremento, que es muy alto, puede reflejar tanto una creciente problemática como un mayor número de denuncias gracias a la promoción de estrategias de protección y atención a las víctimas, como han señalados las instituciones de varios departamentos.

En medio de estos desafíos, de la misma manera, Colombia registra resultados mixtos en su lucha contra el narcotráfico. Mientras que la erradicación de cultivos de hoja de coca ha disminuido significativamente, las incautaciones de cargamentos de coca y marihuana han aumentado, en medio del despliegue de cambios de enfoque en las políticas del Gobierno del presidente Gustavo Petro sobre la intercepción de drogas en lugar de la eliminación de cultivos.

Andrés Nieto, experto en seguridad de la Universidad Central, señaló en el mismo medio periodístico que la extorsión ya no se financia solo a actividades contra el Estado, sino que financia redes criminales con presencia urbana, y esto resylta de un cambio renovador en el modo de operaciones en la naturaleza del delito.