Los sismos pueden tener diversas causas:
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) publicó su reporte semanal en el Ruíz, concluyendo que “continuó con un comportamiento inestable”. Aunque se reportó una reducción general en la actividad sísmica, se mantuvo la emisión de gases y vapor de agua en la atmósfera. “Las tasas de desgasificación de dióxido de azufre (SO2) fueron variables y mantuvieron valores similares a los de la semana anterior”, se indicó en el documento difundido por la entidad en su cuenta oficial.
Tiempo de origen: 2024-03-27 05:18 Hora Local (2024-03-27 10:18 UTC)
Estado: Manual
Profundidad: 111 km
Localización: 6.43°,-73.63°
Municipios Cercanos: Santa Helena del Opón (Santander) a 11 km, Contratación (Santander) a 23 km, La Paz (Santander) a 29 km
Se reportó un nuevo sismo a 11 kilómetros del municipio de Paratebueno (Cundinamarca), a 20 kilómetros de Medina y (Cundinamarca) y a 30 kilómetros de Restrepo (Meta). Este movimiento se presentó a 163 kilómetros de profundidad y tuvo una magnitud de 2.6.
El Servicio Geológico Colombiano reportó un nuevo movimiento telúrico en el territorio de Santander, a 9 kilómetros de distancia del municipio de Los Santos. El sismo se registró a una profundidad de 143 kilómetros de la superficie y reportó una magnitud de 2.1.
Los movimientos sísmicos no se pueden pronosticar con anticipación; sin embargo, esto no es excusa para no estar preparado en caso de que ocurra. Para esto la Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastres – Colombia, advierte lo que usted debe hacer durante un sismo:
Colombia forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una región conocida por ser hogar de las zonas sísmicas y volcánicas más activas del planeta.
Aquí, la placa tectónica Nazca, bajo la placa Sudamericana en el Pacífico, crea un entorno propicio para la formación de tsunamis. Estos pueden ser de origen local (a menos de 200 km de la costa), regionales (hasta 1000 km) o de origen lejano (a más de 1000 km), todos representando potenciales amenazas para las poblaciones costeras colombianas.
A nivel nacional, los registros históricos revelan la ocurrencia de dos tsunamis en el Pacífico que dejaron más de 1000 personas fallecidas y causaron gran devastación en las poblaciones costeras, especialmente en Nariño y Cauca.
El primero ocurrió el 31 de enero de 1906, desencadenado por un sismo de magnitud 8.8, el más intenso registrado en la historia de Colombia. El segundo tuvo lugar el 12 de diciembre de 1979, provocado por un sismo de magnitud 8.1. Aunque no se tiene registro de tsunamis en el Caribe, se han registrado sismos de magnitud moderada que sugieren la posibilidad de que ocurran en el futuro.
En caso de tsunami, el Protocolo Nacional de Detección y Alerta de Tsunami detalla las responsabilidades de las entidades que integran el Sistema Nacional para la Atención y Prevención de Desastres (SNDAT), así como las medidas que debe tomar la comunidad afectada.
Ante un evento de este tipo, es crucial evacuar por iniciativa propia si se siente un sismo fuerte, se observa un aumento o disminución repentina del nivel del mar, o se escucha un ruido inusual proveniente del mar, incluso si no hay un reporte oficial del suceso.
Además, es fundamental contar con planes de emergencia familiares, comunitarios o institucionales, disponer de un kit de emergencia accesible, participar en capacitaciones sobre el tema, solicitar a las alcaldías los planes de evacuación, revisar la información disponible y seguir las instrucciones de las autoridades locales y nacionales.
John Makario Londoño, director técnico de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano (SGC), enfatizó la importancia de seguir los canales oficiales del SGC y la Dirección General Marítima (DIMAR) para estar informados ante la ocurrencia de sismos en el mar y para confirmar rápidamente si representan una amenaza de tsunami.