A pesar de que la plenaria programada por el presidente del Senado, Iván Name, para el martes 26 de marzo logró obtener el cuórum necesario para llevarse a cabo, a pesar de ser una cita extraordinaria en medio de las celebraciones religiosas por la Semana Santa, en las últimas horas se conoció el listado de algunos de los senadores que no se presentaron en el recinto, además de sus excusas.
Según informó Caracol Radio, varios de los congresistas afirmaron encontrarse enfermos precisamente durante los dos días hábiles de la semana mayor, además de una serie de permisos otorgados por el Senado para no asistir a la plenaria.
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En el listado revelado, fueron seis los senadores que presentaron excusa médica, entre los que sobresalen Aida Quilcué, del partido Mais; Lidi Arturo García; del Partido Liberal; Didier Lobo, Edgar Díaz Contreras y Carlos Julio González, de Cambio Radical, además de la senadora María Fernanda Cabal.
Pero un caso en particular cautivó la curiosidad de la opinión pública. La lideresa indígena del pueblo Nasa Aida Quilcué, quien envió una justificación médica ante la Secretaría General del Senado por presentar problemas de salud que le impedían ejercer su labor legislativa, despertó malestar tras una publicación que puso en tela de juicio su supuesto malestar.
Y es que en su cuenta de la red social X, la senadora publicó sobre la 6:00 p.m. del martes 26 de marzo, apenas unas horas después de la plenaria convocada para hablar de las reformas del Gobierno nacional, una serie de fotografías en las que se le observa en buen estado de salud y compartiendo con su comunidad en el Cauca, con quienes socializó varias de sus iniciativas.
“Hoy en acompañamiento a las comunidades del Pueblo Nasa del municipio de Caloto, Cauca. Visiones para la implementación del PND (Plan Nacional de Desarrollo) y la construcción de la Paz desde los territorios”, escribió la congresista.
Además de los senadores incapacitados, otros cuantos decidieron tramitar permisos a la Secretaría General desde la semana anterior, como en el caso de Claudia Pérez Giraldo y Juan Pablo Gallo, del Partido Liberal, además de Angélica Lozano, de Alianza Verde, quien solicitó su autorización a último momento el pasado viernes 22 de marzo.
Los congresistas Alirio Barrera, del Centro Democrático, y Gloria Flórez, del Pacto Histórico, también habían requerido de permiso especial para ausentarse durante la Semana Santa en el Congreso, pero sorprendieron con su llegada al recinto para debatir la reforma a las pensiones, a la que le queda tan solo tres meses antes para ser discutida antes de ser archivada.
La lista de excusas la completaron los senadores Honorio Henríquez, del Centro Democrático, y Nadia Blel del Conservador, quienes solicitaron al Senado una licencia no remunerada para compartir sus proyectos políticos en diferentes zonas del país.
En todo caso, según el reporte de la cámara alta del Congreso, a la sesión plenaria asistieron 81 de los 108 senadores elegidos por los colombianos, por lo que se desconoce el motivo de los 17 parlamentarios faltantes.
Lo que se discutió en la plenaria del Senado
En una sesión sin precedentes en la historia del Senado de Colombia, durante la celebración de la Semana Santa, se discutió el proyecto de ley 293 de 2023 que propone establecer un sistema de protección social integral para la vejez.
Durante el debate, Oliver Pardo, del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, enfatizó la urgencia de la reforma no solo por cuestiones de sostenibilidad, sino también de justicia. Desde el punto de vista laboral, Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), señaló que hundir esta reforma significaría frustrar las esperanzas de las “inmensas mayorías de los colombianos” que demandaron cambios durante el estallido social y durante la elección del presidente Gustavo Petro.
La preocupación no se limita a los sindicatos. Daniel Niño Tarazona, presidente del fondo de pensionados de la Asociación de Aviadores Civiles, remarcó la difícil situación de los colombianos adultos que no logran pensionarse, atribuida a un empleo poco dinámico y a insuficientes semanas de cotización. Por lo tanto, expresó su apoyo al proyecto, señalando su potencial para beneficiar a un sector amplio y “desprotegido” de la población.