El embajador de Colombia en Argentina, Camilo Romero, se pronunció el miércoles 27 de marzo de 2024 con respecto a la crisis diplomática entre ambos países e indicó que “pronto” se conocerán las determinaciones del Gobierno nacional tras las polémicas declaraciones del presidente gaucho, Javier Milei, que calificó en una reciente entrevista a su par cafetero, Gustavo Petro, como un “asesino terrorista”, lo que desató la polémica.
En su perfil de X (antes Twitter), Romero iría en la misma línea de lo adelantado por Infobae, en el sentido de su inminente salida como representante del Ejecutivo en ese país y, del mismo modo, de la expulsión de Gustavo Dzugala, debido a este nuevo y fuerte desencuentro que rompe de manera definitiva las relaciones entre los dos Estados. Una determinación que no causó sorpresa, pues venía fraguándose ante los constantes señalamientos.
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“Cero y van tres. Es claro que cada que le pregunten a @JMilei por @petrogustavo, responderá con insultos. En las dos oportunidades anteriores, el presidente colombiano ha preferido restarle importancia a esas ofensas. Las palabras de Milei hablan más de él que de Petro. Hoy el Gobierno colombiano está explorando todas las medidas. Pronto se anunciarán decisiones”, indicó el diplomático en su cuenta.
Y es que lo dicho por Milei, que en diálogo con periodista Andrés Oppenheimer —que solo se emitirá en CNN de manera completa el domingo 31 de marzo— indicó sobre Petro que “mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista”, generó una fuerte molestia en el jefe de Estado, que optó por determinaciones radicales con respecto a lo que serían los canales formales, los cuales estarían resquebrajados tras la ofensa.
Nuevo “desahogo” de Camilo Romero contra Javier Milei
En una ocasión anterior, el 26 de enero de 2024, cuando el presidente de Argentina indicó a la comunicadora Ángela Patricia Janiot que su homólogo colombiano era un “comunista asesino” por su pasado guerrillero en el movimiento M-19 —pese a su posterior desmovilización y reincorporación a la sociedad—, Romero también se refirió a esos calificativos. Y la emprendió contra el mandatario del país sureño, cuestionando su proceder.
“Milei es un hipócrita. Mientras hoy le solicita a nuestro gobierno beneplácito para su nuevo embajador en Colombia, llama asesino al presidente Gustavo Petro”, afirmó el embajador en ese entonces, en lo referente a lo dicho por Milei y, al mismo tiempo, por la presentación de credenciales de Dzugala, que llegó al país como parte de la delegación diplomática de Argentina en Bogotá, que completa tres meses en funciones.
Según Romero, el jefe de Estado foráneo “había atacado ya a Lula (presidente de Brasil) y hasta la papa Francisco. Podemos pensar distinto, pero la región y la hermandad histórica de nuestros pueblos deben estar por encima de las diferencias”. Un pronunciamiento que generó reacciones negativas en el gabinete de Milei y que fue minando las ya tensas relaciones entre los dos países en mención.
Con esta determinación, que estaría a horas de oficializarse, Petro rompería relaciones con otro país de la región, pues en la actualidad no hay tratos formales con Perú, debido a las desavenencias con la actual mandataria del país vecino, Dina Boluarte. A lo que se sumaría la fragmentación de las credenciales con el Estado de Israel, como lo adelantó en su perfil de X el mandatario, por el conflicto en la franja de Gaza con el grupo terrorista Hamas.
Y los reveses con su personal diplomático en México, aunque por determinaciones judiciales que dejaron sin piso los nombramientos de Moisés Ninco como embajador, y de los cónsules Andrés Hernández, en Ciudad de México, y María Soledad Garzón, hermana del asesinado humorista Jaime Garzón, en Cancún. En contraste con las buenas relaciones con el mandato de Andrés Manuel López Obrador, otra de las víctimas de la arremetida de Milei.